El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido hoy la contribución de manera decisiva de Castilla y León a la construcción de la España actual, concebida como “una nación única e integradora, a la que no hacen falta más apellidos” y “asume y defiende los valores constitucionales de igualdad, libertad, democracia y solidaridad”. Una Nación también plural y diversa, expresada en sus Comunidades Autónomas, ha señalado el jefe del Ejecutivo con motivo de la celebración hoy del Día de la Fiesta Nacional
Fernández Mañueco ha reivindicado España como una nación que también se proyecta en sus dimensiones europea y americana, de la que ha defendido "sentirnos muy orgullosos". Y a las que, ha añadido, tanto ha contribuido también Castilla y León.
“Por ello, en nuestra Fiesta Nacional queremos integrarnos con el resto de sus pueblos para seguir haciendo España entre todos”, ha señalado el presidente de la Junta, quien ha subrayado que Castilla y León es “parte fundamental de la historia de España y queremos seguir siendo parte fundamental de su futuro”.
Desfile militar en Madrid
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, representó hoy en Madrid a la Comunidad en el desfile militar celebrado con motivo del Día de la Hispanidad. La ceremonia estuvo presidida por los reyes de España, Felipe VI y doña Letizia, junto a la infanta Sofia, si bien la princesa de Asturias, doña Leonor, no pudo asistir al primer desfile militar después de la pandemia al encontrarse estudiando en Gales, según informa ICAL.
Las celebraciones del Día de la Fiesta Nacional se iniciaron con una videoconferencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, con los contingentes militares españoles en misiones internacionales a los que ha deseado un “feliz día” y a los que ha manifestado su orgullo por “su sacrificio, generosidad y heroísmo”.
Los reyes llegaron minutos después de las 10.30 horas a la plaza de Lima de Madrid, dando así el pistoletazo de salida al desfile militar de la Fiesta Nacional, que se vio enturbiado por los abucheos y pitidos que un numeroso grupo del público asistente dirigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Junto a los monarcas y Sánchez, asistieron a la ceremonia las más altas instituciones civiles y militares del Estado. Entre ellos, todos los ministros, los presidentes del Congreso (excepto la ministra de Industria, de viaje en Italia para asistir a una reunión del G-20) y del Senado y de otras instituciones como el Tribunal Supremo, así como todos los presidentes de las comunidades autónomas, con la excepción del presidente catalán, Pere Aragonés; el de Euskadi, Iñigo Urkullu; el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.
El desfile, bajo mando del General Jefe de la BRIPAC ‘Almogavares’ VI, contó con la participación de unos 2.656 efectivos de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, la Policía Nacional, Protección Civil y Salvamento Marítimo. La parada comenzó con la revista del rey, acompañado por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, a las fuerzas que han rendido honores. A continuación un equipo paracaidista de la Patrulla Paracaidista del Ejército del Aire aterrizó sobre la Plaza de Lima, dónde se ubicaba la Tribuna Real, portando la bandera de España.
A continuación, tuvo lugar el homenaje a los que dieron su vida por España, que concluyó, como es tradicional, con una pasada de la ‘Patrulla Águila’ dibujando los colores de la enseña española sobre el cielo de Madrid. El acto continuó con un desfile aéreo en el que han participado 68 aeronaves, entre ellas reactores F-18, Eurofighter y F-5B del Ejército del Aire y Harrier AV-8B de la Armada, seguidos de un avión de reabastecimiento A400M, simulando una operación de repostaje a dos cazas.
Este año el lema del desfile fue ‘Servicio y compromiso’, para poner en valor el trabajo de los miles de hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas a favor de la ciudadanía, como se pudo ver durante las etapas más críticas de la pandemia, cuando fueron los militares quienes se encargaron de velar los féretros y trasladarlos desde el Palacio de Hielo, en Madrid. O los que acudían a las residencias de ancianos a desinfectar en unos casos, o a recoger personas fallecidas, lamentablemente, en otros.
También la labor de rastreo, clave para vigilar la extensión de los brotes, en los que se han empeñado cientos de militares. Al igual que en la tarea de distribuir las vacunas por todo el territorio, y vacunar a grupos específicos, como los deportistas olímpicos y paralímpicos. De igual forma, se homenajeó a las Fuerzas Armadas que lograron sacar de Kabul a más de 2.200 personas, entre diplomáticos, colaboradores de España y sus familias, en una operación de puente aéreo entre el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, Dubái, y la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.
Los monarcas realizaron una posterior recepción en el Palacio Real, que comenzó a las 12.37 horas, a la que también asistió Fernández Mañueco, que estaba entre los apenas 200 invitados, una cifra mucho menor a la de anteriores ocasiones como consecuencia de la crisis sanitaria.
Al besamanos de hoy, en el salón de Trono, Zarzuela invitó a representantes del ámbito institucional y político, los poderes del Estado, el Gobierno, Parlamento, presidentes de las comunidades autónomas, al líder de la oposición, expresidentes de Gobierno y presidentes de otras instituciones como el Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo y Fiscal General del Estado.
Del ámbito económico estaban invitados los máximos representantes de organizaciones empresariales y sindicales, así como el Consejo Económico y Social y la Cámara de Comercio de España, mientras que del ámbito social se ha cursado invitación a los máximos representantes de organizaciones, organismos y entidades de asistencia social, como por ejemplo el Cermi.
Zarzuela invitó también a los abanderados españoles de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, al Consejo Escolar de España, Conferencia de Rectores, CSIC y Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos en el Exterior, a las Reales Academias, Reales Patronatos y Fundaciones, así como a una pequeña representación de los colectivos profesionales y medios públicos de comunicación.