La pandemia de la COVID-19 no impidió que el año pasado retornaran a Castilla y León 1.545 españoles que residían en el extranjero. La estadística de bajas consulares que facilita el Gobierno, constata sin embargo, un descenso, del 22,8% respecto a los 2.001 de 2019. Además, la cifra supone romper la tendencia creciente al retorno a la Comunidad y es la más baja desde 2016, año en el que llegaron 1.665, mientras que en 2017 ascendieron a 1.803 y en 2018, a 1916.

Las cifras recogidas por Ical, revelan que retornaron de países de la UE un total de 400 personas; si contar el Reino Unido, por el ‘brexit’, desde donde llegaron a la Comunidad 145. Los que llegaron desde la UE-27 bajaron un 34,2%, mientras que del resto (incluidos ingleses) de Europa sumaron 232, y se dispararon un 226,8%.

Además, cabe destacar que desde América centro y sur se contabilizaron 622, un 38,5 por ciento menos que en 2019; y desde el norte, 104, con una merma del 12,6 por ciento. Por su parte, regresaron 50 españoles de África, un 4,2% más que en 2019; 123 de Asia, con un avance del 3,4%; frente a 14 de Oceanía, que descendieron un 44%.

Por provincias

Por provincias, sólo creció el año pasado el número de retornados a Soria, un 2,9 por ciento, con 70. Por el contrario, descendieron un 47,9 por ciento los que regresaron a la provincia palentina, con solo 62; y un 33,1 por ciento los que llegaron a Zamora, con 89.

Los datos también revelan un descenso en el retorno a Salamanca del 29,4 por ciento, con 223 españoles residentes fuera de las fronteras españolas, así como una bajada del 27,8 de los que se decantaron por Ávila, hasta 83 personas. La reducción de retornados también fue intensa en Valladolid, un 23,9 por ciento menos, con 289; en Burgos, donde descendieron un 20,7 por ciento, con 237; y en León, con una merma del 17,1 por ciento, y 360, la provincia con el dato absoluto más elevado. Por último, se redujeron un 3,6 por ciento los que llegaron a Segovia, hasta 132.

Asociación

Dichas cifras chocan con la realidad que vive la Asociación de Emigrantes Retornados en Castilla y León (AERCyL), con su sede en Palencia y su presidenta, Francisca Cabello, a la cabeza. "Ahora mismo tenemos pocas personas que están retornando. La gran mayoría de nuestros socios son personas que retornaron hace años y, en estos momentos, quieren que se les ayude a tramitar las pensiones de los distintos países". 

Aun así, puntualiza que ofrecen alguna información a ciudadanos que se ponen en contacto por correo electrónico porque quieren retornar, pero "son casos aislados, en mayor medida de Latinoamérica y Reino Unido".

Desgrana que, principalmente, están atendiendo a personas que ya llevan viviendo años en España y ahora tienen la edad de jubilación y necesitan apoyo para tramitar todo el proceso. "Se les solicita y gestiona todo el papeleo, además de traducir documentos y cartas, porque se deben computar los años trabajados en cada país".

De igual modo, destaca que también han aumentado las tramitaciones de pensiones por viudedad, y no todos por el COVID-19. La mayoría de los casos son muertes de hombres, quienes desempeñaron una parte de su vida laboral en el extranjero, por lo que sus viudas acuden a los servicios de la asociación para poder tramitar de manera adecuada la pensión para evitar las trabas y dificultades de gestionar estos procesos entre diversos países y España.

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