Aún no es tarde para salir al campo y disfrutar de una actividad tan característica del otoño como es la recolección de setas y hongos silvestres. Pese a la ola de frío que ha dejado tiritando los mercurios de la región; níscalos, rebozuelos, capuchinas y setas de cardo resisten las temperaturas y pueden encontrarse estos días en varias zonas de Castilla y León.
Octubre con sus temperaturas suaves y la ausencia de lluvias ha frenado los niveles de producción de una campaña micológica "que se esperaba que fuese mejor de lo que está siendo, pero ese parón de las precipitaciones ha frenado las fructificaciones en general de casi todas les especies. Aunque las lluvias del puente, si no vienen acompañadas de heladas severas y continuadas, propiciarán la producción de distintos tipos de hongos, eso sí a niveles bajos", explica Roberto Díez, el coordinador del programa de Micología de Castilla y León promovido por la Junta.
"Nos podemos ir olvidando del boletus, porque las condiciones climáticas no son propicias ya para esta especie y han imposibilitado la continuidad en su fructificación. Es muy complicado que se encuentren ejemplares", apostilla Díez.
La región ofrece una gran variedad micológica casi durante todo el año, pero es especialmente en otoño cuando los recolectores de setas y hongos silvestres llenan sus cestas al salir al campo.
A continuación, les proponemos cinco parajes naturales en distintos puntos de Castilla y León donde encontrar, hasta principios de diciembre y si el tiempo lo permite, los hongos y las setas que resisten mejor el frío. Un plan perfecto para disfrutar de la naturaleza y la riqueza micológica que nos ofrece el otoño.
Pinares de Valladolid y Segovia
En las extensas zonas de pino piñonero -tan características de las tierras vallisoletanas y segovianas- el níscalo es el rey. No tiene rival. Su producción, más tardía que el resto de setas, hace que este hongo sea el más buscado en las llanas tierras de pinar.
Zonas como Viana de Cega, Montemayor, Tudela, Mayorga o Portillo son punto de reunión de los recolectores que disfrutan del entorno natural que ofrece Valladolid. Similar sucede en Segovia, donde podemos encontrar estos días níscalos en zonas como Cuéllar y su entorno, la Sierra de Guadarrama o la zona de Villa y Tierra de Sepúlveda, entre otros puntos.
Sierra de Francia (Salamanca)
Es la zona de La Alberca, un entorno muy propicio para la recolección de setas y hongos silvestres. Es una zona "bastante desconocida, pero con mucho potencial micológico", señalan desde Micocyl.
La zona de Las Quilamas, la más septentrional de la Sierra de Francia, guarda entre sus bosques y en zonas llanas de pinares numerosos ejemplares de níscalos. Un buen plan para disfrutar por estas fechas son las Jornadas Micológicas del Puerto de Béjar, experiencias como la degustación de setas, cocina en directo y rutas para conocer más de cerca el Parque Micológico 'Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar', así como el Acotado 'Ribera de Cañedo'.
Valle de Mena y Montes de Oca (Burgos)
Aunque en la zona ha habido menos producción de la esperada al inicio de la campaña micológica por la falta de lluvias de octubre, la presión recolectora también ha sido baja, por lo que es posible encontrar setas silvestres en la zona del Valle de Mena y los Montes de Oca, que cuenta con un clima más templado, allí setas de cardo, níscalos y rebozuelos siguen fructificando.
El entorno de pequeños y acogedores pueblos como Cadagua, Sopeñano, Turrientes o Espinosa del Camino ofrecen a los recolectores una experiencia otoñal que se completa el potencial patrimonial y natural que ofrecen las localidades de la zona.
Río Cea (León)
Ambas márgenes de la cuenca del río Cea en la zona este de la provincia de León comprenden los montes de seis municipios como son Almanza, Boca de Huérgano, Cebanico, Prioro, Valderrueda y Villazanzo de Valderaduey.
En este entorno de robledales y pinares la enorme riqueza micológica es un paraíso para el disfrute de los recolectores de níscalos, rebozuelos y las setas de cardo, estas últimas se encuentran en zonas de erial, antiguos cultivos y zonas de prado.
Pinares y prados de Soria
La naturaleza de la provincia de Soria destaca por la producción de boletus edulis y boletus pinícola que atraen cada año a miles de personas para encontrar al hongo más característico del otoño. No son fechas para tratar de llenar la cesta con este tipo de hongos, pero tal y como indican desde Micocyl, "en zonas de pinar llano y prados de Duruelo de la Sierra, Covaleda, Canicosa o Vinuesa es época de níscalo, capuchinas y setas de cardo".
Montes del noroeste de Zamora
La provincia zamorana concentra una de las mayores producciones de setas de España. Concretamente, la zona del Área Regulada Montes de Zamora, compuesta por un total de 16 municipios ubicados al Noroeste de la provincia, cuenta con una extensión de más de 27.000 hectáreas donde podrían encontrarse ya de forma excepcional ejemplares de boletus en zonas de jarales y de bosques frondosos.
Destino seguro para los recolectores de setas de cardo, rebozuelos y setas de cardo en zonas de antiguos cultivos, pastizales y zonas eriales del entorno de pueblos como Alcañices, Manzanal de los Infantes, Riofrío, Tábara o Viñas, entre otros.