El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha acusado este miércoles al Gobierno de trocear "la tarta" de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) tras el pacto alcanzado por el Ejecutivo con ERC para aprobar las cuentas públicas.
En una entrevista en COPE, recogida por Europa Press, Mañueco ha trasladado que los presidentes regionales que participaron este martes en el 'Foro de Santiago' --Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura, Cantabria, Aragón y La Rioja-- no están de acuerdo con el pacto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los partidos nacionalistas.
Sin embargo, Mañueco ha señalado los mandatarios autonómicos no hablaron "en ningún momento" sobre los acuerdos alcanzados por el Gobierno Y ERC para aprobar los PGE, aunque ha asegurado que les ha "sonrojado a todos".
A su juicio, el Gobierno tiene que tener un "proyecto de país" que garantice la igualdad de los servicios públicos en todas las comunidades autónomas. Es por ello que los presidentes regionales han sellado en la cumbre de Santiago de Compostela un bloque común que exige tener en cuenta la dispersión de la población en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, y que este asunto se pacte de manera multilateral y no en órganos bilaterales, como ocurrió en el pasado con Cataluña.
El Gobierno tiene que "apretarse el cinturón"
Mañueco considera que el Gobierno tiene que "apretarse el cinturón" en los gastos de 'La Moncloa' para "trasladar los recursos económicos" a las comunidades autónomas para que estas puedan prestar los servicios públicos de primera necesidad.
Por eso, ha pedido hacer un "esfuerzo" en la llegada de los fondos europeos con el fin de trasladar las nuevas tecnologías a "todos los rincones" y vertebrar el modelo de financiación del país para que haya igualdad entre los territorios.
Con todo, ha puesto de manifiesto el foro entre los presidentes autonómicos para "reivindicar" la 'España de interior' que queda "por descubrir". En este sentido, como consecuencia de la reunión, ha surgido un documento común de 35 puntos en el que señalan directamente al coste de los servicios reales y la dispersión de la población como los principales puntos que, a su juicio, deben primar a la hora de reformar el modelo de financiación.