La Agencia de Protección Civil declaró la Alerta por Nevadas en las provincias de Soria y Burgos el pasado día 22 y tras el último análisis de la información meteorológica disponible, avisa que durante este 26 de noviembre se esperan precipitaciones en forma de nieves más probables en el área este de la Comunidad y los principales sistemas montañosos, que podrán ser localmente persistentes en la Cordillera Cantábrica, que se podrán agravar a partir de mañana.
A partir de la jornada del 27 de noviembre, se esperan acumulaciones de nieve de cierta consideración en torno a los 600-700 metros, llegando a superar los 30-35 cm de espesor en la Cordillera Cantábrica de León, Palencia y Burgos, rondando valores muy próximos al aviso meteorológico por nevadas de nivel rojo, que se encuentra en 40 cm en los sistemas montañosos de la Comunidad. Estas nevadas podrán afectar también a zonas de meseta donde los espesores de nieve podrán alcanzar los 6 cm. Esta tendencia se prolongará durante la jornada del domingo y con mayor incertidumbre podrá extenderse a jornadas sucesivas.
Por lo que la Junta de Castilla y León recuerda:
Recomendaciones antes de la llegada del invierno:
Teniendo en cuenta la zona geográfica en la que se encuentre, almacene alimentos y combustible, en cantidades suficiente para un período de aislamiento, pero como mínimo para 1 semana.
Prepare un botiquín de primeros auxilios y con aquellos medicamentos que se usen con frecuencia por los miembros de la unidad familiar.
Provéase de ropa adecuada.
Revise aquellos puntos de la vivienda por donde hay contacto con el exterior: cierres de ventanas, puertas, etc.
Revise tejados y bajadas de agua.
Las calefacciones con circuito cerrado deberán estar provistas con anticongelante.
En caso de presentarse una ola de frío o nevadas intensas
Prestar atención a las emisoras de radio y TV para obtener información de la Agencia Estatal de Meteorología, o de Protección Civil a través del 112.
Disponer de pilas suficientes para la radio y la linterna.
Si va a salir al exterior lleve varias prendas ligeras y cálidas superpuestas, antes que una sola prenda de tejido grueso. Evite las prendas ajustadas. Permita que el aire circule y actúe como aislante. Protéjase rostro, cabeza y manos.
No es conveniente que las personas de avanzada edad y los niños salgan a la calle.
En caso de ventisca: combinación de aire frío, nevadas y fuertes vientos que reducen la visibilidad, es preferible evitar las salidas o desplazamientos.
No realice ejercicios físicos excesivos puesto que el frío no es bueno para el corazón.
Tome precauciones para evitar el envenenamiento producido por braseros, estufas, carbón o gas en lugares cerrados sin renovación de aire. Tenga a mano un extintor ante la posibilidad de incendio.
Recomendaciones para automovilistas
Si no le queda más remedio que viajar, no lo haga solo. Lleve en el coche radio, cadenas, pala, cuerda, una linterna, ropa de abrigo, una manta y alimentos ricos en calorías.
Lleve el depósito de combustible lleno.
Infórmese a través de la Agencia Estatal de Meteorología, Protección Civil o Tráfico de las inclemencias y del estado de las carreteras.
Evite conducir de noche. Los peligros son mas difíciles de detectar.
Antes de salir revise frenos, neumáticos y sistemas de alumbrado. Reponga líquido anticongelante.
Si el temporal nos sorprende dentro del coche y lejos de un pueblo o lugar de refugio, deberá permanecer dentro de él. El coche nos resguardará de la ventisca y los neumáticos nos aislarán de los rayos. Si mantiene el coche en marcha con la calefacción puesta, abra un poco una ventanilla para que circule el aire y evitar posibles intoxicaciones.
No se duerma con el motor en marcha.
Mantenga libre de nieve y desbloqueado el tubo de escape.
Ponga las cadenas al coche en presencia de hielo o nieve dura.
Conduzca despacio, con suavidad y a una marcha reducida, sin hacer cambios bruscos de dirección.
Si entra en una zona de hielo no pise el freno. Deje que el vehículo cruce por su propia inercia.