El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido hoy, en su visita al Grupo Copese en Coca (Segovia), la convocatoria de nuevas líneas de ayuda por un importe total de 70,8 millones de euros. "Refleja el apoyo del Gobierno autonómico a un sector estratégico para la Comunidad, que crea empleo, fija población y dinamiza las zonas rurales. Un apoyo con un objetivo claro, como es lograr una industria agroalimentaria más moderna y competitiva", ha señalado el jefe del Ejecutivo.
Fernández Mañueco ha recalcado su orgullo por los agricultores y ganaderos, así como por sus productos y su esfuerzo por la calidad, la modernización y la sostenibilidad, y ha reiterado su defensa por el sector frente a los ataques que recibe.
Sobre los 70,8 millones de euros en ayudas convocadas, el presidente ha explicado que se distribuyen en dos líneas. Por un lado, la más cuantiosa y amplia, dotada con 68 millones de euros, se dirige a apoyar la inversión de las empresas agroalimentarias. Por otro, 2,8 millones de euros van hacia inversiones de pymes en el sector forestal.
Respecto a la primera línea de ayudas, la dirigida a inversiones de las empresas agroalimentarias y que se pueden solicitar hasta el 31 de agosto, está destinada a que mejoren sus inmuebles, adquieran maquinaria y equipos, así como programas informáticos o patentes y aumenten su sostenibilidad. Además, se han incorporado nuevos criterios para impulsar la digitalización y sostenibilidad, de modo que se priorizan las inversiones en nuevas tecnologías, en equipos e instalaciones robóticas, retos ambientales o de economía circular.
Se priman los proyectos en el medio rural, los de carácter asociativo, la participación de productores primarios, el emprendimiento joven y femenino y el mantenimiento y creación de empleo.
Hasta 4,5 millones
Además, ha explicado el presidente, las intensidades de ayuda son las máximas permitidas por la normativa comunitaria, de modo que pueden llegar hasta los 4,5 millones de euros.
En cuanto a los 2,8 millones de ayudas a inversiones en pymes del sector forestal, van encaminadas a aquellas que realizan operaciones previas a la transformación industrial de la madera, utilizan productos forestales para uso alimentario o que procesan biomasa forestal, entre otros. La convocatoria en este caso está abierta hasta el 21 de abril. También en este caso se contemplan los mismos criterios y prioridades que en la anterior sobre territorio rural, medio ambiente, cambio climático, digitalización o nuevas tecnologías.
La cuantía máxima que se puede otorgar es de 400.000 euros y, como en las otras, se contempla la posibilidad de solicitar anticipos para facilitar la financiación de proyectos, ha detallado Fernández Mañueco, quien ha animado a las empresas a aprovechar estas líneas de apoyo.