La publicación hoy de los datos definitivos del padrón continuo a 1 de enero de 2021 confirma la pérdida de 11.779 habitantes en Castilla y León en 2020 hasta quedarse en 2.383.139, lo que supone un descenso porcentual del 0,49 por ciento, cuando el conjunto nacional alcanzó los 47.385.107, con una pérdida del 0,14 por ciento, tal y como recoge la agencia Ical.
En cuanto al número de extranjeros inscritos en el padrón, éste dato es el único que aumentó significativamente en la Comunidad, con 2953 personas más que en 2020.
Los datos definitivos revelan también que Castilla y León contaba, a fecha 1 de enero de 2021, con 1.173.114 hombres y 1.210.025 mujeres, lo que supone 5.732 varones menos que un año antes, y 6.047 féminas por debajo de la cifra de comienzos de 2020. En ambos casos, representan un descenso 0,5 por ciento.
El incremento de la pérdida de la población es muy superior al de otros ejercicios. No en vano, en 2019 el padrón registró 4.630 habitantes menos y en 2018, 9.616. Si la comparativa se hace con 2011, la Comunidad ha perdido un total de 175.324 habitantes.
Por edades, la pérdida más significativa la encontramos en el grupo etareo de 16 a 64 años, cuyo descenso se sitúa en 6561 personas, de los que 3899 fueron hombres y 2662 mujeres. Le siguen los niños, de 0 a 15 años cuya bajada es de 5025 individuos. Las personas de 65 años y más han sufrido un descenso de solamente 193 personas.
Solo siete territorios del país ganaron población en 2020 con respecto al año anterior: Murcia (0,48 por ciento), Cantabria (0,27 por ciento), Castilla-La Mancha (0,21 por ciento), Baleares (0,13 por ciento), Andalucía (0,09 por ciento), Navarra (0,05 por ciento) y Valencia (0,02 por ciento).
El oeste, más afectado
El estudio de los datos del padrón revela que Castilla y León se desangra por el oeste de la Comunidad. Las cifras oficiales de población indican que León perdió 4.733 habitantes, un 1,4 por ciento de su población, hasta los 451.706 ciudadanos; Salamanca, 1.907, el 0,58 por ciento, y Zamora, 1.863, el 1,09 por ciento, hasta los 168.725. Es decir, siete de cada diez habitantes que perdió la Comunidad en 2020 corresponden a estas tres provincias.
Palencia también sufrió la despoblación al ver cómo desaparecían 1.198 habitantes, el 0,75 por ciento del total, para situar su censo oficial en 159.123. Valladolid también perdió un número similar (1.288, hasta los 519.361) pero el porcentaje es tres veces inferior, con un 0,25 por ciento de caída. Burgos contaba, a 1 de enero, con 1.595 habitantes menos (0,45 por ciento), hasta los 356.055, mientras que la provincia de Soria, 137 menos (0,15 por ciento), contabilizó 88.747.
Solo dos provincias vieron crecer su población
Solamente dos provincias castellano y leonesas aumentaron su población. Los habitantes de Ávila, se elevaron un 0,48 por ciento (757 más), hasta los 158.421; y los residentes de Segovia subieron un 0,12 por ciento, (185 más), hasta los 153.663.