Los cabezas de lista de Unidas Podemos en Valladolid, Pablo Fernández y María Sánchez, se reunieron en la tarde de ayer martes, 18 de enero, con representantes de la Plataforma de Afectados por la Gestión de las Residencias en Castilla y León en un encuentro en el que se volvió a poner sobre la mesa "la segregación y vulneración de derechos" de una parte de la población durante la primera ola de la pandemia de la Covid-19.
Desde la plataforma compartieron con Fernández y Sánchez su preocupación tras la convocatoria de elecciones en Castilla y León: "La pequeña esperanza que teníamos en la comisión de investigación ha saltado por los aires", explicaron. En este sentido, Fernández apuntó que "Unidas Podemos seguirá exigiendo que se depuren responsabilidades por las tropelías perpetradas por PP y Ciudadanos en la gestión de las residencias de mayores, sobre todo, con esa deleznable orden de nos trasladarlos a los hospitales en lo peor en la primera ola".
Asimismo, destacó su apuesta por "cambiar el modelo residencial y hacer que lo público sea la regla general y lo privado sea la puntual excepción". Puntualizó que el problema que se da en la Comunidad es "estructural, pero quienes gobiernan en la Junta no quieren cambiar un modelo que es pernicioso e incompatible con la dignidad humana".
"Hay que mirar este problema de frente, analizar lo que ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo", remarcó también Sánchez, "y tenemos que mirar también al futuro, entendiendo que el modelo de gestión de residencias no puede ser el que es". Como se indicó durante la conversación, el 70% de las plazas en residencias de mayores en Castilla y León son privadas, "una situación que tenemos que revertir, como propondremos en el programa electoral de Unidas Podemos". Además, Sánchez puso el foco en la necesidad de "activar los expedientes de ayuda a la dependencia que tardan meses y meses en resolverse, cuando son los familiares los que cuidan de los mayores en los domicilios".
"Debemos procurar dignidad a nuestros mayores, no pueden ser ciudadanos de segunda y así lo pondremos de manifiesto durante la precampaña y la campaña electoral", subrayó Sánchez, al mismo tiempo que añadió la necesidad de "un debate del cuidado en el centro, para que se asuma como propio un problema de primer orden que tenemos como sociedad y que hay que exigir que se solucione, gobierne quien gobierne".
Medidas para mejorar la vida de los residentes
"La verdad es muy clara, aunque no la vea quien no lo haya vivido de cerca: dejaron morir a los mayores, fue un genocidio y es así como hay que tratarlo", manifestaron durante el encuentro de ayer desde la plataforma, que nació con el doble propósito de "mejorar la vida de las personas que viven en residencias de ancianos y, sobre todo, de hacer justicia por las personas que fallecieron porque no fueron trasladadas a un hospital".
Para conseguirlo, proponen una serie de medidas para que "una residencia sea un hogar en el que vivir plenamente la última etapa de la vida, de una forma digna, plena e integrada". Así, piden, entre otras cuestiones, "la existencia del personal suficiente para la atención necesaria de los residentes, que marca la frontera entre vivir los años en una residencia con dignidad o que se conviertan en un infierno". En relación a las plantillas de personal, reclaman, asimismo, que "se requiera, como mínimo, formación reglada como auxiliar de enfermería con especialidad en geriatría" y que "se establezca un sistema de contratación indefinida con salarios dignos".
En cuanto a atención médica y el control de la salud de los residentes, indican que "debe hacerse desde la sanidad pública, aunque las residencias dispongan de su propio servicio médico". Precisamente, exigen también que se dote a las residencias de "un equipamiento mínimo indispensable, que incluya electrocardiograma, disposición de oxígeno y posibilidad de hacer tratamientos endovenosos". Entre las medidas que plantean figura también "reforzar la atención psicológica, elaborar un plan para solucionar la polimedicación de los residentes y eliminar las sujeciones farmacológicas o químicas y las mecánicas o físicas". Reclaman, asimismo, inspecciones y controles de la calidad de los servicios para acabar, por ejemplo, por "el modelo extremadamente economicista y usurero" de alimentación, "con menús de ínfimas calidades, con deficiente aporte nutricional, de escasa variedad y que redunda en un deterior progresivo de la salud de los residentes".
"Lo que ha hecho la pandemia ha sido destapar las miserias de las residencias de mayores porque se produjeron muchas muertes en muy poco tiempo", manifestaron desde la plataforma en el encuentro de ayer con los candidatos de Unidas Podemos Valladolid. "Lo que pasa es que todo se hace con el mínimo gasto posible para obtener mayor beneficio, que se pone por delante de los cuidados". "Como sociedad no podemos permitir que una persona llegue al final de sus días y vea como todo el mundo le da de lado", concluyeron.