Castilla y León está de moda. Esta noche, trending topic nacional en Twitter el primer debate electoral de las Elecciones Autonómicas del próximo 13-F, Mañueco y #TudancaGana, tendencia en España. El debate a tres bandas entre el presidente de la Junta y candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, el socialista Luis Tudanca y Francisco Igea (Cs), quien intervino telemáticamente por estar confinado por COVID, ha sacado a la palestra nacional la hasta ahora discreta realidad política de Castilla y León y la especial trascendencia de estos comicios anticipados, que ha motivado que los líderes nacionales se vuelquen en la campaña, en una especie de campo de pruebas para las Elecciones Generales que aguardan a la vuelta de la esquina en 2023.
Tudanca y Mañueco participaron en el plató habilitado al efecto en las Cortes de Castilla y León, en un debate moderado por el periodista Xabier Fortes, mientras Igea lo hizo desde la casa de sus padres, “donde se me enseñó el valor de la verdad y de la honestidad”. El hecho de que el candidato de Ciudadanos interviniera telemáticamente, circunstancia que a priori le situaba en desventaja, no ha restado eficacia a sus intervenciones, gracias a la impecable realización de TVE y al uso de las nuevas tecnologías, que han propiciado un debate en igualdad de condiciones para los tres participantes.
En líneas generales, el mensaje de Alfonso Fernández Mañueco se ha centrado en confrontar su gestión al frente de Castilla y León con el de Pedro Sánchez en el gobierno de España, para lo que ha utilizado argumentos de la pandemia y el reparto de fondos europeos. Luis Tudanca ha apelado permanentemente al cambio y a su compromiso con el fin de la corrupción, que ha utilizado como arma arrojadiza contra el actual presidente de la Junta. Francisco Igea ha defendido el papel de Ciudadanos en la regeneración del gobierno de la Junta, con políticas de transparencia y fiscalización del gobierno, así como la gestión sanitaria de la pandemia y de las políticas de empleo, ambas en manos de su partido en el pacto de gobierno.
Tras una primera intervención de cada candidato para fijar sus posiciones, el debate se ha dividido en cinco bloques, sobre la pandemia, educación, regeneración democrática, fiscalidad y despoblación. Finalmente, cada candidato ha aprovechado su minuto de oro final a modo de conclusión.
El primer motivo de disputa ha sido la propia convocatoria electoral. “Todo esto se ha parado porque Tudanca presentó una moción de censura, pero nadie espera que el tránsfuga fuera el presidente”, ha argumentado Igea. Para Mañueco, en cambio, el mayor ataque a la democracia fue la moción de censura, “sustentada en tránsfugas, en el peor momento, cuando peor lo estábamos pasando, ha afeado a Tudanca, de quien dice daba la mano por delante con el pacto de reconstrucción y por detrás urdía una moción de censura.
"Usted es el más sanchista de los sanchistas que hay en esta comunidad autónoma"
Como era de esperar, PSOE y Ciudadanos han dirigido sus dardos Mañueco, quien ha empleado gran parte del tiempo que tenía adjudicado en repeler los ataques y defender su gestión, adoptando una posición más defensiva en la dinámica del debate. Igea ha sido el más incisivo, llegando a llamar "tránsfuga" a su ex socio y pidiéndole explicaciones por un "comportamiento ilícito" de su nuevo consejero de Sanidad. Y, aunque con una estrategia menos agresiva y sin entrar en el choque frontal Mañueco-Igea, Tudanca ha sacado a relucir por la banda los asuntos más espinosos para el presidente de la Junta, arrojándole a la cara los casos de corrupción en proceso en Castilla y León.
Mañueco ha recibido golpes de uno y otro candidato. Desde el frente de Igea, como exsocio que conoce los entresijos del Gobierno y que defiende la parcela ocupada por Ciudadanos en ese pacto roto, y desde el flanco de Tudanca como promotor del anhelado “cambio” que no logró en las elecciones de 2019 a pesar de ser la fuerza más votada por primera vez en la historia de la CCAA. De hecho, la primera mitad del debate, el foco se ha centrado en la disputa de Igea con Fernández Mañueco por atribuirse los éxitos en la gestión de la pandemia, tales como el liderazgo en vacunación, la rápida extensión de camas UCI, la consecución de material sanitario fletados en aviones desde China y la amortiguación en la caída del PIB y el empleo, que Igea defendió como propios. Además, afea a Mañueco que reclame para sí el modelo de Madrid a pesar de que Castilla y León ha podido salvar más vidas, hacer que nuestro PIB no caiga tanto y que el paro no suba. “Yo estaba pidiendo material a nuestros ciudadanos mientras usted estaba escondido haciendo de Sánchez. Usted es el más sanchista de los sanchistas que hay en esta comunidad autónoma”, le ha espetado a Mañueco, “usted iba a hacerse fotos de vez en cuando para que se supiera que era el presidente”. “Por eso queremos defender nuestro gobierno, el de Ciudadanos, el de la consejera de Sanidad que el presidente ni siquiera se atrevió a mirar a la cara”.
"Las CCAA hemos hecho más por España que Pedro Sánchez"
Mañueco ha defendido su gestión en primera línea de la crisis sanitaria, y ha reconocido que el COVID ha condicionado la legislatura pero que, a pesar de ello, su gobierno ha gestionado correctamente la pandemia, pese al “abandono” del gobierno de España. “Sánchez ha tratado con desprecio a Castilla y León en los presupuestos generales, se ha metido con sectores clave y nos ha discriminado con los fondos europeos”, ha dicho. “La gente tiene claro que hemos actuado con eficacia, y que las CCAA hemos hecho más por España que Pedro Sánchez. Los servicios públicos han funcionado como un reloj. Y yo comprometí los 195 millones de euros del IVA que nos debe el Gobierno para la hostelería y el comercio, de los que se olvidó el gobierno”.
Mientras, Luis Tudanca se ha centrado en defender incansablemente un “cambio” para la Comunidad tras 35 años de gobiernos del Partido Popular y de “recortes brutales” en sanidad pública, educación y sangría poblacional. “Cuando llegó la crisis más dura fuimos leales y nos pusimos a trabajar codo con codo, y apoyamos el pacto para la reconstrucción pero ¿dónde están los 1.600 millones de euros transferidos por el Gobierno, qué ha hecho con ellos?”, ha preguntado al presidente de la Junta.
La educación ha enfrentado también a los tres candidatos: mientras Mañueco asegura que Castilla y León tiene una “la mejor educación de España” que apuesta por la libertad de educación y de elección de centro “frente a Sánchez, que quiere limitar la libertad de los padres”, Igea reconoce que “tenemos la educación más igualitaria de España”, pero que no está consiguiendo “colocar a nuestros jóvenes en la CCAA” y Tudanca atribuye a los “buenos maestros” el mérito de que las aulas hayan funcionado durante la pandemia, a pesar de los recortes del PP y de tener 1.000 docentes menos en un modelo “de la derecha que no garantiza derechos y que ha apostado por la educación privada y por devaluar la pública”.
Corrupción, Igea pide explicaciones y Mañueco anuncia una nueva ley electoral
El segundo bloque, dedicado a la regeneración, ha suscitado el debate más encendido. Luis Tudanca ha sacado a relucir los casos de corrupción en Castilla y León, a su juicio el verdadero motivo del adelanto electoral. “El PP lleva demasiados años sintiéndose impune: la trama eólica, la Púnica, el caso Perla negra… todo el mundo sabe que Mañueco ha convocado estas elecciones para escapar de un calendario judicial. El juez les pide 24 millones de euros en fianzas. El anterior presidente de la Junta tiene que testificar, y su mano derecha en Salamanca está investigado por financiación ilegal de su partido. Sólo por eso, merecería la pena cambiar el gobierno de Castilla y León”, sostiene el líder socialista para quien resulta “insoportable” lo que está pasando en la CCAA. De hecho, asegura que cuando un empresario dice que no invirtió aquí “porque le cobraban mordidas, pienso en los jóvenes que no se han quedado en esta tierra”. También Francisco Igea ha pedido explicaciones por la supuesta reunión que el 23 de diciembre el nuevo consejero de Sanidad mantuvo con una de las empresas que días después optaría a un concurso público por valor de 800 millones de euros y que no figuraría en su agenda pública. “Hay un alto cargo público de su partido que ha cometido un acto ilícito. ¿Le va a cesar? ¿Va a cesar si pasa a diligencias previas a Javier Iglesias? Si no responde, los ciudadanos pueden llegar a la conclusión de que usted convocó elecciones para evitar esto”, le ha interpelado. “No se les puede dejar solos, vuelven a las andadas: desaparecer las actas del comité de expertos, vuelven a hacer contratos para favorecer a sus amigos”. “Si hay algo ilegal, que lo denuncien”, ha zanjado Mañueco”, quien ha acusado a ambos de “ponerse el traje de inquisidores en la plaza pública”. “Hay que dejar trabajar a la justicia, y el que la hace la paga. Llevo casi tres años de presidente de Castilla y León y son asuntos que a mí no me afectan personalmente”. De hecho, Mañueco asegura: “Mi honestidad es el mejor legado que puedo dejar a mis hijas. Quiero caminar con la cabeza bien alta y que mis hijas estén orgullosas de su padre”. Mañueco, además, cree que se ha avanzado mucho en políticas de regeneración, y ha anunciado que promoverá una nueva Ley Electoral que permita la participación de más partidos en los debates electorales.
En el bloque de fiscalidad, Mañueco saca pecho por la “rebaja fiscal más ambiciosa”, con la eliminación del impuesto de sucesiones y menos impuestos para el medio rural, así como el cheque bebé, frente al “hachazo fiscal de Sánchez”, mientras Tudanca critica que sólo ha beneficiado “a los más ricos, y no al medio rural”. El líder socialista aboga por un programa de reindustrialización, de retorno de jóvenes y compromete 163 millones de euros para los autónomos. Igea defiende que la política se hace en los presupuestos, “pero Mañueco prefiere prometer una bajada de impuestos que bajarlos”.
Los tres candidatos coinciden en que la problemática de la despoblación es el mayor problema de Castilla y León. Tudanca recuerda que en los 35 años de gobiernos de la derecha se han perdido 200.000 habitantes, mientras comunidades como Castilla-La Mancha han incrementado un 23% su población, o España ha ganado 8 millones de habitantes. Igea defiende una política de migración inteligente y una ley de dinamización demográfica, y Mañueco recuerda que Castilla y León registra por primera vez balance positivo mientras trabaja en la industrialización, “la otra opción es la de Sánchez, no hacer nada”.
"Casado va a acabar con garrapatas si no anda con cuidado"
También ha habido espacio en el debate para abordar la polémica de las macrogranjas. Francisco Igea ha calificado de “falta de respeto” que un ministro hable mal fuera de España de un producto nacional, “eso solo ocurre en un gobierno de Sánchez”, y asegura que el problema de los ganaderos es un problema de márgenes. También ha criticado la campaña electoral en torno a la ganadería, con “unos disfrazados de monteros, otros con castellanos entre vacas y ovejas. Casado va a acabar con garrapatas si no anda con cuidado”.
Para finalizar, los candidatos han lanzado su mensaje final: Luis Tudanca se ha dirigido “a la mayoría que puede cambiar las cosas y que quiere un gobierno decente y no soporta ver a los jóvenes marcharse de esta tierra”, que quiere una educación pública de calidad y no soporta la corrupción, “salarios y pensiones dignas y quieren apostar por la igualdad entre hombres y mujeres en el medio rural y urbano”. “Ha llegado la hora del cambio, necesitamos una mayoría que devuelve la esperanza a Castilla y León”.
Francisco Igea ha recordado que por primera vez el Gobierno de Castilla y León es un “agente político de primer orden”, lidera los ranking de transparencia y se ha conformado “con profesionales, no con personas dedicadas a la política”, y ha llamado a elegir “entre la honestidad y la mentira” y a votar “para que no sea la última vez que puedan elegir y volvamos al estanque dorado”.
Finalmente, Alfonso Fernández Mañueco ha asegurado sentirse “muy orgulloso de esta tierra”. “Sé a dónde dirigir nuestros pasos para lograr lo que queremos”, con la sanidad, la atención a las personas mayores, con facilidad de acceso a la vivienda y al transporte colectivo, con impuestos bajos. “Ofrezco un gobierno serio y coherente, estoy con ganas, y por eso pido el voto y la confianza para seguir construyendo juntos Castilla y León y España. Lo mejor está por llegar”.