Con la inflación en el 6%, un 9,4% de la población de Castilla y León en exclusión social severa, y una tasa de desempleo del 10% en la Comunidad, los castellanos y leoneses se enfrentan a las urnas el próximo 13-F para elegir quiénes van a gobernarles durante los próximos cuatro años.
EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León ha puesto la lupa en las propuestas relativas a la fiscalidad de los principales partidos. Éste es el resultado.
Partido Popular: bajada de impuestos
Hasta en doce ocasiones aparece la palabra 'fiscalidad' en el programa electoral del PP y diez veces la palabra 'impuestos' para hacer referencia a la bajada de estos gravámenes, aunque en muchos casos sin especificar cuánto ni de qué manera.
El PP propone rebajar el tramo autonómico del IRPF a todos los contribuyentes, aunque no especifica cuántos puntos.
También considera fundamental aplicar nuevas deducciones para zonas rurales, aplicando, además, una fiscalidad diferenciada (o sea, más laxa) para aquellas zonas rurales en mayor riesgo de despoblación, con una deducción de 1.000 euros si por motivos laborales se produce un traslado de residencia a un municipio en el que se dé este invierno demográfico.
Además, recogen en su programa reducir el impuesto de transmisiones a las empresas que se instalen en el medio rural.
El sector agropecuario de Castilla y León recibe, al menos sobre el papel, medidas como la reducción de fiscalidad de las explotaciones agrarias para facilitar su desarrollo, así como la bonificación de la compra y el alquiler de las que son prioritarias y de fincas rústicas.
La caza y la pesca es otro de los sectores para el que los populares se comprometen con una rebaja del 95% en las tasas generales de sus respectivas licencias, así como de la específica de galgos.
El PP apuesta por nuevas deducciones para las familias, manteniendo las que ya hay aplicadas para el IRPF y que suponen un ahorro de casi 41 millones de euros al año para estos bolsillos.
En política de vivienda el PP plantea mantener deducciones fiscales y crear nuevas rebajas para quienes apuesten por echar raíces en el mundo rural, con una deducción del 15% para aquellos jóvenes que decidan comprar o rehabilitar una vivienda en estos entornos.
En este sentido, los jóvenes no pagarán impuesto de Transmisiones si compran su vivienda en zonas rurales en riesgo de despoblación cuando su valor sea inferior a 160.000 euros. Y para el resto de la población, el tipo bajará del 8 al 3%.
El programa popular recoge deducciones para la investigación, el fomento del emprendimiento o para la compra de vehículos de energías limpias, pero tampoco indica en qué sentido.
Las deducciones en el IRPF se elevarían al 40% en el mundo rural para las familias con un cheque bebé por nacimiento o adopción de 1.500 euros para el primer hijo, 2.000 para el segundo y 2.500 euros para la llegada del tercer bebé.
Por último, el PP apuesta por incrementar las deducciones por inversión en la intervención del patrimonio cultural sobre la cuota íntegra autonómica del IRPF.
PSOE: incentivos fiscales y lucha contra el fraude
En 16 folios de programa electoral, el término 'fiscalidad' o 'fiscal' aparece sólo en cuatro ocasiones y la palabra 'rebaja' (aludiendo a bajadas de impuestos) no aparece.
Los socialistas de Luis Tudanca proponen en su programa crear una línea específica de subvenciones para la compra, alquiler y rehabilitación de la vivienda rural que facilite su acceso especialmente a los jóvenes y a las rentas más bajas.
La lucha contra la despoblación se trabajaría desde una Ley específica que defina el mapa de las áreas de prioridad demográfica, a la que se le dotará de un Plan de Incentivos fiscales para la actividad económica, aunque tampoco especifica cuáles ni en qué cuantía.
Tudanca tiende la mano a las pequeñas empresas para que, a través de la creación de un fondo de capital riesgo público-privado, se facilite su implantación y expansión en las cadenas globales de valor.
Además, propone la creación de un Sistema de Compensación de Deudas de la Pyme que permita a las empresas asociadas compensar el pago y cobro de deudas y de impuestos.
Una de las medidas para impulsar un empleo de mayor duración es la puesta en marcha del Bono-empleo. Un incentivo anual proporcional al tiempo de duración del contrato. Si el trabajador cambia de empresa, el bono se va con él. ¿En qué cuantía? Tampoco lo adelantan.
El sistema fiscal debe ser, a juicio del PSOE, progresivo y justo por lo que los socialistas se comprometen a fijarlo por ley. Además, plantean la creación de un Plan de choque contra el fraude fiscal.
Para luchar contra la pobreza y garantizar el acceso a los servicios públicos básicos, el PSOE lleva en su hoja de ruta blindar un 'suelo social' en el propio Estatuto de Autonomía de la Comunidad, que garantice al menos que un 12% del PIB irá destinado a estas áreas.
En materia de Cultura el PSOE propone regular y aplicar el 1% cultural, para la protección del Patrimonio de Castilla y León.
También plantean incentivos fiscales (aunque no especifica cuáles ni en qué importe) para la actividad económica, el acceso a servicios y la creación de empleo en el medio rural.
En cuanto a su política del IRPF, el programa sólo recoge que habilitarán la posibilidad de que al ciudadano, cuando le toque pagar, pueda destinar una parte de su cuota autonómica a otro tipo de proyectos y programas de especial interés para Castilla y León.
Ciudadanos extiende la exención del Impuesto de Sucesiones
El partido de quien ha sido vicepresidente de la Junta de Castilla y León durante la última legislatura, Francisco Igea, apuesta en su programa por ampliar la tarifa para autónomos en 2022 con una cuota reducida de hasta 36 meses ampliable hasta los 60 si desempeñan su actividad en municipios de menos de 5.000 habitantes.
La formación naranja hace alusión a que siga suspendido el Impuesto de Sucesiones pero extendiendo este alivio fiscal a los familiares de segundo grado, aludiendo a que estos no tienen por qué pagar por algo por lo que ya se había pagado anteriormente.
Ciudadanos sí se acuerda de las startups emergentes y recoge en su programa un Plan de Inversión para Empresas Innovadoras para urdir un tejido de oportunidades laborales para los jóvenes y evitar así su éxodo a otras comunidades autónomas. Este plan incluiría una rebaja fiscal de sus obligaciones tributarias, sin especificar en qué cuantía ni cómo.
De la misma manera, recogen bonificaciones y deducciones extra por inversiones en innovación, contratación de investigadores abriendo la puerta también al mecenazgo, pero tampoco concretan mucho en este asunto.
La formación naranja se compromete, en lo que respecta al IRPF, a bajar el tipo mínimo de este impuesto al 8% para las clases medias y trabajadoras.
A las empresas de nueva creación se les eliminarían los impuestos autonómicos durante sus primeros dos años de actividad económica.
En lo que respecta a la natalidad, el programa de Ciudadanos habla de ayudas específicas y bonificaciones por nacimiento, pero, no concreta cómo, cuánto ni en qué condiciones.
Unidas Podemos: más impuestos y gasto social
El programa liderado en Castilla y León por Pablo Fernández incluye el término 'impuestos' ocho veces en las casi cien hojas que conforman su hoja de ruta de Gobierno, pero también propone rebajas fiscales, eso sí, vinculadas al medio rural o a quienes deciden irse a vivir a estas zonas geográficas.
Así, proponen una exención fiscal en los Impuestos sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el de Circulación, para quienes apuesten por empadronarse en zonas rurales con un coste para las arcas públicas de unos 300 millones de euros.
De igual manera, incentivos fiscales para quienes decidan abrir un comercio en poblaciones de menos de 1.001 habitantes con bonificaciones tanto de los impuestos municipales como autonómicos; así como los de la Seguridad Social en colaboración con el Gobierno central.
Podemos considera negativo que se hayan suprimido prácticamente todos los impuestos propios de la Comunidad, de manera que plantea crear nuevas figuras impositivas que graven los llamados impuestos 'verdes'. Unos tributos que considera están "poco explorados" aún en el sistema fiscal español y con los que poder recaudar hasta 13.500 millones de euros en todo el país.
Destaca su intención de crear un impuesto de 10 céntimos por kilo de producción a los ganaderos de intensivo con dimensión industrial, pero incluye garantizar que ningún pequeño y mediano productor tenga que pagar ninguno de estos impuestos.
En esa misma línea recoge el programa la creación de un impuesto para las grandes superficies comerciales cuya recaudación repercuta directamente en el pequeño comercio.
En materia de vivienda, Podemos cree que la solución a la dificultad por la que atraviesan los jóvenes, pasa por implantar un Programa de Intermediación Pública para la inclusión de viviendas vacías no sólo públicas sino también privadas e incorporarlas así al mercado inmobiliario, estableciendo los precios que habrá de pagarse en concepto de renta a las personas propietarias de estas viviendas. Es decir: que sean ellos quienes decidan qué precio puedas pedir para alquilar tu casa.
Además, el programa de la formación morada recoge la instauración de una renta para la repoblación, cuya cuantía sería similar a la del SMI y compatible con el cobro de otros ingresos (pensión, salario u otras) a la que podrían acceder todos los mayores de 16 años condicionada a que cursen estudios de FP para el empleo en el medio rural o que participen en planes de empleo locales.
En lo que respecta al IRPF, la formación de izquierdas contempla en su programa subir este impuesto a todos los que cobren entre 70.000 y 90.000 euros hasta un 22,5% de su nómina, contemplando una subida progresiva para retribuciones más altas.
Podemos incluye en su programa para Castilla y León que el Impuesto sobre el Patrimonio deje de tributar de manera diferente por Comunidades Autónomas considerando injusto que algunos Ejecutivos regionales hayan decidido bajar ese impuesto a las familias por lo que aboga porque sea homogéneo en toda España. En lo que respecta a Castilla y León, el programa morado propone establecer una nueva tabla del impuesto más progresiva con tipos más elevados para los patrimonios más altos.
Los beneficios fiscales sobre las actividades comerciales denominadas de juego serán eliminados y revisada toda la política tributaria para incrementar los tipos impositivos equiparándolos a los de las Comunidades Autónomas que más altos los tienen, excepto en los juegos de chapas, las rifas y tómbolas sin fines lucrativos, y sólo si el valor del premio no es mayor de 3.000 euros.
Respecto al impuesto de sucesiones y donaciones, Podemos aboga porque las exenciones se apliquen a niveles inferiores a los actuales con una mayor progresividad.
En términos generales, el programa recoge seguir "explorando" nuevos impuestos a toda actividad que pueda perjudicar directa o indirectamente el medioambiente.
Respecto al anuncio en Campaña que Podemos está haciendo de la creación de un Banco Público, no aparece nada al respecto en su programa electoral
Vox: casi sin programa, quiere recortar gasto político
El partido de Santiago Abascal presenta un programa escueto y en clave nacional que pueda aplicarse en cualquier parte de España, sin entrar en materia fiscal de forma concreta ni en ningún aspecto.
Proponen eliminar los impuestos que tienen repercusión en las arcas autonómicas y provocan el aumento de la factura de la luz.
En materia sanitaria apuestan por mayor inversión y gasto sobre todo en la atención primaria, pero no especifican en qué cuantía ni de qué manera. Consideran fundamental que todos los rincones de Castilla y León cuenten con acceso a la sanidad, aunque no detallan los importes de esa inversión.
El término "fiscal" aparece sólo tres veces en su escueto programa electoral para los comicios del 13-F, aludiendo a acabar con el infierno burocrático y fiscal para las empresas así como promover la contratación estable y con salarios dignos. En ningún momento se especifica qué bajada de impuestos proponen.
Para Vox es necesario suprimir el gasto de las subvenciones a sindicatos y patronales así como lo que denominan gasto político superfluo (pero no detallan cuál), y eliminar duplicidades administrativas para que ese importe no destinado a esos fines repercuta en poder bajar los impuestos a Pymes, autónomos y familias.
Unión del Pueblo Leonés
UPL presenta propuestas fiscales poco concretas dentro de un programa electoral escueto y poco definido.
Se centran en conseguir que León sea una Comunidad autónoma para poder así gestionar sus recursos y tomar decisiones más acordes con los intereses de esta provincia.
Para las obras que se desarrollen en Salamanca, Zamora y León, esta formación política plantea que los pliegos de concesión recojan un sistema que otorgue puntos extra a empresas con sede fiscal y social en León.
Además, Unión del Pueblo Leonés se compromete a dotar de incentivos para el desarrollo del tejido económico de sus comarcas rurales, promoviendo una fiscalidad diferenciada que implique una diferenciación positiva para el entorno rural leonés, con rebajas en el IRPF y ayudas directas a empresas y autónomos que se asienten en el entorno rural.
Tierra Comunera Recortes Cero
La redistribución de la riqueza es el lema principal de esta formación política cuyo programa cuestiona el sentido que la izquierda da a esta propuesta, yendo un paso más allá y planteando un nuevo marco que evite el saqueo impuesto sobre el 909% de la población y las riquezas nacionales.
El programa recoge aplicar una reforma fiscal progresiva para que bancos, monopolios, multinacionales y grandes fortunas paguen de acuerdo con su riqueza, bajando esos impuestos a pymes y autónomos, sin especificar cuánto debe facturar un autónomo o una pyme para no ser considerado una gran fortuna.
Para redistribuir esa riqueza proponen en su programa que no haya salarios por debajo de 1.000 euros ni por encima de 10.000 y piden recuperar el dinero del rescate que se hizo en su día a las Cajas de Ahorro públicas, hoy absorbidas por otras entidades financieras.
Proponen reducir un 20% los gastos del Estado, destinando ese ahorro (más de 25.000 millones de euros) a planes sociales, pero no indican de qué gastos van a prescindir (organizaciones sindicales, patronales, consejerías, asesores...)
Coinciden con Podemos en la creación de un Banco Público y se atreven a ir un paso más allá, incluyendo textualmente en su programa "Bankia pública ya".
Su hoja de ruta pasa por subir el Impuesto de Sociedades para que las empresas paguen un 50% sobre beneficios y que las grandes fortunas y rentas superiores a los 500.000 euros anuales paguen un IRPF del 75%.
En materia de Cultura abogan por establecer un único IVA reducido del 4%.
Su programa lleva además en materia económica algunas demandas llamativas como la aprobación de una nueva Ley de partidos, sindicatos, fundaciones y organizaciones empresariales, que no puedan financiarse con dinero público.