Dentro de los actos preparados por el Partido Socialista en la campaña electoral de Castilla y León, hoy en Soria se celebraba uno de los más fuertes. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudía para mostrar su apoyo a la candidatura de Luis Tudanca a la Presidencia de la Junta. Lo hacía, además, en el día en el que se ha anunciado la subida del Salario Mínimo Interprofesional y Sánchez no quiso pasar la ocasión para sacar pecho. “Después de la crisis financiera de 2009 ser mileurista era un sueño y hoy es una realidad”.
Rodeado de sus fieles, el líder del PSOE repasó los que considera logros de su ejecutivo y entre ellos el del incremento del SMI pactado con los sindicatos pasando de los 965 euros aprobados en septiembre de 2021 a anunciados hoy. Una medida que enmarca dentro de su objetivo de “dignificar la vida de los españoles”.
Para hacer hincapié en esa meta que tiene en mente, repasó las medidas tomadas desde que preside el Gobierno y entre ellas remarcó “la reforma laboral o la subida de las pensiones”. Dos asuntos en los que subrayó “haber cumplido con nuestras promesas”.
En materia laboral Sánchez indicó que, con el cambio normativo, “se ataca al paro estructural y la temporalidad, además de recuperar el diálogo social que se había perdido”. Y en cuanto a las pensiones puntualizó que “pese a que se decía que era imposible que se revalorizaran conforme al IPC, hemos demostrado que sí se podía”. Incluso aventuró que “gracias a un pequeño esfuerzo de empresarios y trabajadores llenaremos de nuevo la hucha de las pensiones”.
Lo que sí dejo claro también es que ha echado de menos el apoyo del Partido Popular en estas cuestiones. Una negativa que no hará que “desista” en buscar otros acuerdos con los populares “aunque espero poco o nada de ellos. Solo les pido que no cuestionen la democracia, como han hecho tras la votación de la reforma laboral, y que no hablen mal de España en el exterior”.
Durante su intervención, en un abarrotado Palacio de la Audiencia de Soria, también tuvo tiempo para citar hasta en tres ocasiones a Felipe González. La primera para abrir su discurso: “Felipe González hablaba de la soledad del poder, que, aunque es cierta, tengo que matizarla puesto que cuando tuve que tomar la decisión de confinar a los españoles, salvando así cientos de miles de vidas, tuve el apoyo de todo mi partido”. Y la segunda para comparar “el ‘sanchismo’ de ahora con el ‘felipismo’ o el ‘zapaterismo’ de antes, cuando la realidad es que de lo que se habla es de socialismo en mayúsculas”. La tercera fue al hilo de los Fondos Europeos recordando como “a Felipe González le llamaron pedigüeño y a mí, algo parecido”.
En su intervención, también hubo momentos emotivos. Como cuando tuvo un recuerdo “a todos los que han fallecido durante la pandemia”. Una situación que se ha aliviado, en las últimas olas, gracias a la vacunación. “Y ese es un logro colectivo, no solo del gobierno, sino también gracias al pueblo español que ha demostrado ser comprometido y solidario”. En esa línea recalcó que en Europa alaban “la gestión” de las vacunas al ser España un país que ya tiene “al 90% de la población con la pauta completa”.
Un cambio necesario para Castilla y León
Sánchez también tuvo palabras de apoyo a Luis Tudanca, ausente en este acto por el debate electoral que se celebra hoy. Lo hizo subrayando que el próximo 13 de febrero “se elige entre el abrazo del oso entre el PP y Vox, o el cambio que ofrece el PSOE”. Porque después de 35 años con los populares al frente del ejecutivo castellano y leonés marcados “por la inoperancia y la despoblación, hay que dar una oportunidad al cambio”, dijo.
Una alternativa que considera necesario en la Comunidad “porque los próximos diez años se va a definir el futuro de Europa, de España y también de Castilla y León” siendo necesario “contrastar los valores políticos que representa cada partido”. En ese momento Sánchez reivindicó “la importancia de la socialdemocracia entendiendo el progreso de modo colectivo para así garantizar el progreso individual”.
O a la hora de diferenciar “los intereses de todos con los propios”. Para ello puso como ejemplo el adelanto electoral en Castilla y León que, a su juicio, “se ha hecho por los intereses del PP y no por el de los ciudadanos”. Por eso deseó que se repita la victoria de 2019, en la que el PSOECyL alcanzó los 35 procuradores, pero “aún con más fuerza para poder gobernar”.
Para finalizar dejó en el aire una pregunta a los asistentes: “¿Os imagináis como podríamos multiplicar las oportunidades para Castilla y León con un presidente del Gobierno del PSOE y uno de la Junta también progresista?”. La respuesta tendrá que esperar hasta el domingo cuando se finalice el recuento de votos.