Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero. El PSOE de Castilla y León utilizó a sus buques insignia para acompañar al candidato a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, en el penúltimo acto de campaña. Un mitin celebrado en Burgos en un abarrotado Patio del Monasterio de San Juan en el que Sánchez aventuró que “el PP adelantó las elecciones para cambiar de socios y el cambio va a ser Luis Tudanca”. Pero no solo se refirió a las elecciones del 13-F, sino que también lanzó algunos dardos nacionales al Partido Popular.
“Si no defiendes a los trabajadores, a los pensionistas, si no respetas lo que firman los empresarios y solo aciertas cuando te equivocas como ha sucedido en la votación de la reforma laboral ¿para que sirve el PP?”, indicó. Sánchez también definió a la oposición como “negacionista de todo y votan en contra de todo para atacar al Gobierno”. Una decisión que no le parece mal aunque sí “que para ello ataquen el bienestar de la gente”.
Además, pidió a los populares que "dejen de hacer el ridículo porque no es bueno para la imagen de España que el principal partido pierda el crédito ante las instituciones europeos”. Es más, hizo referencia a la visita del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y un grupo de regidores del PP al edificio de la Comisión Europea para cuestionar el reparto de los fondos europeos y "no les hizo caso ni el portero”.
Sobre las elecciones en Castilla y León, el presidente del Gobierno también subrayó que “el PP empezó hablando de Sánchez y ha acabado hablando de Vox”. Una circunstancia que le hizo reiterar la necesidad de un cambio en la Comunidad porque la entrada en la ecuación de “la ultraderecha hace que se tenga que elegir entre progreso o retroceso”.
Zapatero, a por el voto femenino
Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero centró su discurso en pedir el voto de las mujeres amparado en esa posible entrada de Vox en el ejecutivo regional. Por eso pidió reafirmar en las urnas el próximo domingo que la violencia de género existe y que es “una lacra del machismo criminal”, por lo que insistió en solicitar el voto para el partido que en España representa la igualdad.
Asimismo, tuvo palabras de reproche para Isabel Díaz Ayuso cuando manifestó que prefería pactar con Ortega Lara que con quienes le secuestraron. ““Esa apreciación fue muy injusta con el PSOE, que sufrió como todos” y recordó que “ya se terminaron secuestros, atentados y terrorismo de ETA”.
En cuanto a los comicios 13-F, Zapatero indicó que “convocaron elecciones pensando que iban a ganar por goleada y ahora están pidiendo la hora, la hora que será la del cambio por Luis Tudanca”. Y sucederá porque, haciendo un símil futbolístico “Casado se ha salido del campo, está todo el día en granjas, Ayuso quiere el balón para ella sola y a Mañueco lo han mandado al banquillo”.
“Estas son unas elecciones trampa y la gente se ha dado cuenta”, porque cuando las convocaron “fue al margen de los problemas de los ciudadanos y por la ansiedad de Casado que ha pasado a convertirse en exasperación”, concluyó.