Todas las posibilidades están en el aire tras las elecciones autonómicas del pasado domingo en Castilla y León después de dispararse Vox hasta los 13 escaños en el Parlamento regional y convertirse en llave para que el PP pueda volver a gobernar esta Comunidad.
Santiago Abascal ha estado hoy en Es Radio donde ha manifestado que "el PP es capaz de ir a nuevas elecciones con tal de no gobernar con Vox", tal y como ya recogía El Español hoy en su portada.
Sin embargo, Santiago Abascal ha asegurado que siguen "tendiendo la mano al PP" del que espera "sea un partido soberano que no esté mirando ni a Bildu ni a Bruselas" para decidir con quién gobierna.
Y en medio del puzzle político, los escaños de las plataformas locales de Castilla y León (Soria ¡Ya!, UPL y Por Ávila), que han obtenido unos resultados históricos en las pasadas elecciones autonómicas con 3 escaños las dos primeras y uno la última de ellas.
Tanto Vox como el PP acercan posturas hacia estas nuevas formaciones. Los 'populares' como posibilidad de gobernar con su apoyo y la abstención del PSOE o de Vox, y los de Santiago Abascal para trasladarles que se pueden defender "mejor" sus demandas "justas y legítimas desde un partido nacional" y evitar así "una disgregación política".
Para ello Santiago Abascal ha abierto la caja de los truenos hablando de "mejorar las infraestructuras" de estos municipios reduciendo el gasto público, y espera que el presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a quien ha calificado de "prudente y respetuoso", llegue a un acuerdo con Vox en esta Comunidad a pesar de que la negativa inicial en Génova 13.
En este sentido, Santiago Abascal ha vuelto a recordar que "el pueblo soberano" ha dejado claro lo que quiere y que Vox tiene "el derecho y el deber de llegar a un acuerdo con el PP de Castilla y León, pero que "no lo harán regalándole los votos" sino para "cambiar el rumbo" de esta Comunidad, además de asegurar que aún "no han pedido ningún cargo" en el Ejecutivo regional.
Abascal ha reconocido durante esta entrevista que desde la fallida moción de censura a Pedro Sanchez, "no ha vuelto a hablar por teléfono" con el presidente del Partido Popular.
Plataformas locales a quienes todos miran
Vox ha marcado una clara estrategia para trasladar a las plataformas locales y a sus representantes que su hoja de ruta pasa por apostar por el municipalismo. De hecho, durante toda la pasada campaña electoral en Castilla y León, han sido constantes en sus mítines los 'guiños' a las "provincias abandonadas por el PP y el PSOE durante 35 años", manifestando en todo momento, no sólo que comprendían y compartían sus reivindicaciones sino que, además, las llevarían a una mesa de negociación si los resultados les permitieran ser llave de un futuro Gobierno en la Comunidad.
En este sentido, Abascal ha manifestado hoy que recoger esas "reivindicaciones justas y legítimas, para cuestiones como que llegue el tren a Burgos" no tiene por qué suponer crear un "CEDA provincial", porque, ha añadido, "Vox es un partido claramente unitario y nacional que puede responder a las preocupaciones locales sin que eso se convierta en que sus votos sirvan para que gobierne el socialismo, el comunismo y la ETA".
"Vox es un partido nacional como ha quedado demostrado en la pasada campaña, en la que todos los líderes nacionales han estado en mítines diarios y simultáneos en todas las provincias y en la mayoría de los pueblos de Castilla y León".
Abascal ha informado de que Vox ha contado con porcentajes de voto "muy similares en ciudades medias, grandes y pequeñas", por lo que es un voto muy "transversal", dado que no se dirigen "a hombres, o mujeres o al medio rural, sino a todos los españoles por igual".
El líder de Vox ha vuelto a recordar que "tienden la mano al PP para Gobernar en Castilla y León" pero sólo para "cambiar las políticas" en esta Comunidad. "Lo dijimos claro durante toda la campaña electoral: no íbamos a regalar los votos a Mañueco".