La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, se mostró hoy, al contrario que Podemos, partidaria de “cualquier posición favorable a que no dependa la educación ni la sanidad ni la dependencia ni los servicios públicos de la extrema derecha” en Castilla y León, y por tanto de que el resto de partidos hagan “un cordón democrático” que aísle a Vox y le impida gobernar, tal y como ha informado Ical.
Así lo hizo en declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, donde asistió a la sesión de control al Gobierno. Preguntada por los resultados de las elecciones en Castilla y León, reiteró lo que ya expuso el lunes en un mensaje de Twitter: “Es la peor noticia que la extrema derecha pueda decidir sobre la vida de las mujeres, sobre la educación de nuestros hijos o sobre la sanidad”.
Acto seguido añadió: “Me gustaría que estuviéramos en un país en el que el cordón democrático, que no sanitario, se impusiera”. Hasta aquí sus palabras podían entenderse como una admonición al PP, para que no pactara con Vox, pero después abogó por “cualquier posición favorable a que no dependa la educación ni la sanidad ni la dependencia ni los servicios públicos de la extrema derecha en España”.
De esta forma, expresó su preferencia por opciones como que el PSOE se abstenga o incluso cogobierne con el presidente ahora en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para impedir que Vox entre en el Ejecutivo autonómico, dos opciones que rechazaron expresamente el lunes y el martes portavoces y dirigentes de Podemos.
Sobre el PP, Díaz señaló que su presidente, Pablo Casado, “se tiene que aclarar”, porque “tiene demasiada cacofonía en su organización”. Por eso, instó a los populares a “que se aclaren”, y reiteró: “Nuestra apuesta es clara: cordón democrático, que no sanitario, a la extrema derecha”. La vicepresidenta también quiso enviar un saludo y su cariño a las familias de los pescadores fallecidos en el naufragio de un pesquero gallego en Terranova.