Toda Castilla y León pendiente de los resultados y los posteriores pactos de gobernabilidad de la Comunidad, excepto un territorio. El Condado de Treviño es una zona peculiar, perteneciente a la provincia de Burgos, aunque completamente rodeado por territorio vasco de Álava. Y esto provoca que el sentimiento regionalista sea aún menor que en cualquier otra zona de la Comunidad. Hasta el punto de que el partido que gobierna es el PNV.
Por este motivo, los resultados del pasado domingo en las elecciones del 13-F no sorprenden. Cuando todos los partidos políticos llamaban a una ‘movilización masiva’, los treviñenses pasaron. La muestra es clara: un 64,11% de sus vecinos se quedaron en casa y no votaron. Solo 402 personas votaron, y de los cuales 15, el 3,73% fueron nulos, el 1,81% en blanco y el 64,11% fueron abstenciones. Casi a la inversa que en el resto de CYL donde la votación fue del 63,44%.
El dato de abstención más alto de las elecciones en este municipio en los últimos años y supone casi 23 puntos menos que las de 2019, cuando la abstención fue del 41,13%. Si se compara con Burgos provincia también son unos datos llamativos, ya que fue del 37,20%, frente al 34,84% del 2019. Y lo mismo ha ocurrido con La Puebla de Arganzón, quien forma el enclave de Treviño y que está gobernado por EH Bildu. En esas elecciones autonómicas el 59,59% de los vecinos decidió no introducir la papeleta, lo que supone un incremento frente al 33,5% de hace tres años.
Los resultados
Sin la papeleta del PNV para elegir, la opción más votada en las municipales, los resultados electorales del pasado domingo arrojaron que, en Condado de Treviño, PSOE fue el grupo político más votado en las elecciones a las Cortes de Castilla y León con el 28,68% de las votaciones, seguido de PP con el 26,1%, Unidas Podemos con el 18,35% y VOX con el 13,18%.
La falta de sentimiento autonómico ya era marcado, pero en estos comicios ha quedado más retratado al tener que votar por separado y no de ir de la mano de las municipales.
Quizás todo se recuerda con una pancarta que cuelga en la pared del Ayuntamiento de Condado de Treviño donde puede leerse: «De Burgos en contra de la voluntad de los treviñeses».