La nevada en cotas altas del 5 de enero provocó que semanas después los amantes de la micología pudieran recolectar algunos ejemplares de marzuelo, sobre todo, en las faldas de Urbión. Desde esa fecha, los recolectores no han podido recoger ni un solo ejemplar de los bosques, ya que la sequía ha afectado de forma directa a la fructificación de setas.
El técnico de truficultura y micología de la Fundación del Centro de Desarrollo Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), José Miguel Altelarrea, significó que la campaña micológica en de primavera en la Comunidad, que cada vez cuenta con más adeptos, está “totalmente parada” y mientras no haya un período largo de precipitaciones no frucitificarán las especies típicas.
“Enero y febrero han sido meses muy secos, algo muy raro en Castilla y León y en Soria. No obstante, el marzuelo también fructifica en abril, pero sino cambia la tendencia será difícil encontrar esta y otras setas”, apuntó para reseñar que los bosques, en general, están muy secos, incluso en las faldas de Urbión, que normalmente tienen abundante humedad, adolecen de la misma.
Asimismo, Altelarrea adelantó que a mediados de marzo o primeros de abril es típico que fructifiquen las colmenillas (morchella) en bosques de encinares, y agregó que es probable que tampoco se puedan recolectar por la falta de agua.
Desde el proyecto Micocyl de Castilla y León se especifica que marzuelo es una seta difícil de encontrar por crecer semienterrada y por su mimetismo con la hojarasca de los pinares, lo que hace más interesante y apreciada su recolección. Además, raramente se agusana y presenta una gran calidad organoléptica y gran aptitud para la gastronomía. Se trata por tanto de una de las especies para trabajar en su valorización agroalimentaria y promoción mico-turística. Tiene la singularidad de su época de producción entre febrero y abril, lo que puede contribuir a desestacioalizar el micoturismo y promocionar la recolección ordenada de setas en otros momentos del año además del otoño.
Al inicio de la temporada los restaurantes pueden llegar a pagar entre 20 y 25 euros por kilo de marzuelo y si la campaña es abundante el precio oscila entre los diez y 15 euros. En el conjunto de la temporada se suelen registrar producciones totales de entre cinco y diez kilos por hectárea en Castilla y León, sobre todo en su orla montañosa (Segovia, Soria, norte de León, Palencia y Burgos).
Las condiciones para una buena campaña son precipitaciones (lluvia y nieve) y ausencia de heladas severas. Tan sólo la congelación del horizonte superficial del suelo detiene la fructificación del marzuelo, que es por tanto una especie muy resistente a las heladas.
Desde el programa de micología de Castilla y León se realizan semanalmente inventarios a partir de parcelas de investigación para las principales especies comestibles. Se miden y pesan todos los carpóforos y se determinan en el laboratorio; además, se toman datos de micelio en el suelo, temperaturas y humedades. Con ello se elaboran modelos de producción en función de variables meteorológicas, de suelo o dasométricas (relativas al arbolado).