El presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha incidido este lunes, tras su reunión con la Unión del Pueblo Leonés, en marcar como aspectos innegociables algunos "principios" que son líneas rojas para el PP. "El pacto que sustente el Gobierno no será racista, xenófobo ni machista", ha asegurado, rechazando las afirmaciones del candidato de Vox, Juan García-Gallardo, que el pasado miércoles acusó en rueda de prensa a los inmigrantes "del Norte de África" de haber "protagonizado agresiones en manada a mujeres".
Mañueco prefiere un Gobierno en solitario y Vox insiste en participar en el futuro Ejecutivo
Mañueco ha querido, de esta forma, distanciarse de Vox una semana después de su reunión con García-Gallardo, en la que ambos constataron un "acercamiento programático" pero aún se mostraron distantes en lo que se refiere a la conformación del próximo Ejecutivo. "Si Vox no entra en el Gobierno vamos a votar en contra de cualquier pacto de investidura", afirmó con rotundidad García-Gallardo tras constatar que el PP seguía negándose a incorporarles en el próximo Ejecutivo. "El mandato de los ciudadanos es cristalino y lo que estamos esperando es que el PP interiorice la idea de que tienen 31 procuradores y la mayoría absoluta está en 41", insistía el candidato de Vox, dejando la puerta abierta a una repetición electoral si Mañueco no acepta sus exigencias.
Ya en la reunión del pasado miércoles, el presidente en funciones quisó marcar distancias con algunas de las peticiones más polémicas de Vox a la hora de acordar un pacto de Gobierno, como la derogación de la ley de violencia de género autonómica o del decreto de memoria histórica. Mañueco insistió en que no habían hablado de "programa de Gobierno", negando las afirmaciones de García-Gallardo, que había asegurado que el PP veía "razonables" sus peticiones. "En ningún momento se ha hablado de derogar ninguna ley", ha asegurado el presidente en funciones.
En esa reunión, Mañueco ya hizo referencia a una serie de "principios básicos" que debían regir el proceso de diálogo de cara a la formación del nuevo Ejecutivo. "Por un lado, el autonomismo útil, en segundo lugar la apuesta por la cohesión territorial dentro de Castilla y León o nuestra defensa firme de la igualdad en todos los ámbitos", afirmó. Este lunes dio un paso más rechazando las palabras de García-Gallardo del pasado miércoles y asegurando que ese tipo de posturas no formarán parte del programa de Gobierno. Un alejamiento de Vox constatado también por el candidato de UPL, Luis Mariano Santos, que aseguró que antes de la reunión de este lunes pensaba que Mañueco tenía ya casi a punto el acuerdo con Vox y se ha retractado. "Es verdad que ahora tengo la sensación de que el pacto con Vox no está tan cerrado como creía. Creo que no está tan cerrado como pensaba", ha asegurado Santos.
El PP ignora a Vox y presentará un candidato a la Presidencia de las Cortes
Este alejamiento de Vox se produce en un contexto propicio para ello con la previsible llegada a la presidencia del partido de Alberto Núñez Feijóo, tras el Congreso extraordinario de los próximos 2 y 3 de abril, un dirigente que siempre ha representado el ala más moderada y contraria a pactar con los de Santiago Abascal dentro del PP. Feijóo ha asegurado en varias ocasiones que "no es posible" el pacto con Vox y se ha cerrado siempre a cualquier posibilidad de acuerdo con los de Santiago Abascal, una formación a la que ha abogado por mantener "a raya".
El aterrizaje en Génova del presidente gallego podría cerrar la puerta a la primera incorporación de Vox en un Ejecutivo autonómico y Mañueco ya va dando pistas de su preferencia por un Gobierno en minoría sustentado por los partidos provinciales. Este lunes, de hecho, anunció que el PP va a presentar un candidato a la Presidencia de las Cortes, un puesto que era una de las principales reclamaciones de Vox para un futuro pacto.