Un estudio realizado por el Sector de Enseñanza de UGT Servicios Públicos en base a las retribuciones iniciales, es decir, básicas y complementarias, sin antigüedad ni grado de desarrollo, indica que los docentes de Castilla y León son los quintos peor pagados de España, solo por delante de Aragón, Madrid, Andalucía y Cataluña, a pesar de los excelentes resultados en evaluaciones externas como PISA. Es más, la diferencia máxima de retribuciones entre comunidades autónomas supera los 600 euros para docentes de un mismo cuerpo.
En el año 2022, los maestros de Castilla y León percibirán un salario bruto anual de 2.249,57 euros al mes, cuando la media estatal es de 2.366,67 euros. Es decir, 117,10 euros menos que la media, y, por ejemplo, muy por debajo de Cantabria, cuya retribución es de 2.408,93 euros.
Por otra parte, el profesorado de Secundaria de Castilla y León percibe 2.542,32 euros, 142,60 euros menos que la media nacional de 2.684,92 euros y que superan en Castilla La Mancha y en Cantabria con sus 2.700 euros mensuales.
En el mismo sentido, los profesores Técnicos de Formación Profesional perciben 2.371,93 euros en Castilla y León, lo que supone 128,06 euros menos que la media nacional de 2.499,99 euros y que en comunidades como Cantabria, Castilla La Mancha superan los 2.500 euros.
A la luz de estos datos, UGT considera "urgente" reequilibrar las diferencias salariales entre territorios, porque considera que "el mismo desempeño profesional debe ir acompañado de retribuciones similares". Además, la Consejería de Educación "se comprometió a hacerlo con el Acuerdo de 19 de mayo de 2006 donde se indicaba que se establecería la homologación de las retribuciones". No obstante, "15 años después, las diferencias entre las comunidades autónomas se han acrecentado y, según el sindicato, la única iniciativa que ha tenido la Junta de Castilla y León para mejorar las retribuciones de los funcionarios de la comunidad ha sido la Carrera Profesional, que para los docentes no implica ninguna mejora, ya que obliga a elegir entre la Carrera Profesional o los Sexenios". UGT ya se mostró contrario a este modelo de Carrera Profesional y lo calificó como un “fracaso”. De hecho, "solo el 10% del profesorado de Castilla y León se acogió a la Categoría Profesional I de la Carrera Profesional convocado en septiembre de 2021".
Asimismo, desde UGT señalan que el incremento de los combustibles hace que la compensación que percibe el profesorado por kilometraje, en la actualidad de 0,19 €/km, sea insuficiente para cubrir los gastos del personal itinerante que incluye al profesorado, miembros de Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica, tutores de FCT e inspectores y, por eso, desde el sindicato han reclamado su revisión a la Junta.
Además, UGT ha querido recordar la carga de responsabilidades nuevas que en los últimos tiempos ha tenido que asumir el profesorado y cómo las competencias que les exigen cada vez son más numerosas. En palabras de los representantes del sector, “la pandemia ha vuelto a demostrar sobradamente la vocación y el compromiso colectivo docente con su alumnado y su extraordinaria capacidad de readaptación, con los recursos materiales y humanos disponibles, para que nadie se quede atrás”.
También han advertido en la organización sindical que el cambio legislativo que conlleva la próxima aplicación curricular de la nueva ley, la LOMLOE, hace necesario incentivar a los docentes para validar y reconocer su profesión y poder recuperar el poder adquisitivo perdido en la última década.
Para finalizar, desde el sindicato insisten en la necesidad de cuidar a los docentes como manera de mejorar la calidad de la educación: “se trata de una forma de dar un impulso a su motivación y su reconocimiento ofreciendo un salario en consonancia con la responsabilidad y dedicación asumidas”. Por eso, en UGT han exigido, una vez más, “la recuperación del poder adquisitivo de los salarios docentes, así como la reversión de los recortes educativos y la reducción real del horario lectivo”.