El presidente de Caja Rural de Soria, Carlos Martínez Izquierdo, se ha mostrado pesimista respecto a la coyuntura económica.
La crisis derivada de la guerra en Ucrania se suma a los efectos que todavía colean de la pandemia del COVID-19, por lo que "la situación es preocupante".
En este sentido, ha indicado que si esta crisis hubiera llegado en un momento óptimo en el marco de la coyuntura económica, se habría podido afrontar mejor. "Lo que pasa es que llueve sobre mojado y afecta muchísimo el encarecimiento de las materia primas, el aumento del precio de la energía y los suministros", ha destacado.
Es por ello, que aseguró que el escenario no es para nada halagüeño, y advirtió sobre la escalada de precios en el ámbito agrícola y en los suministros, lo que complicará "muchísimo" la situación al sector primario. "Ahora estamos pagando 380 euros por tonelada de cereal y ahora empiezan a faltar materias primas como la soja y el girasol", ha precisado.