El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha anunciado hoy que ya son 150 los alumnos procedentes de Ucrania que se han incorporado al sistema educativo de la Comunidad.
De las 600 refugiados ucranianos que han llegado a Castilla y León tras la invasión de Rusia, 150 niños -tutelados o no- ya estudian en los colegios de la Comunidad, que se distribuyen del siguiente modo por el territorio: 21 en Ávila; 31 en Burgos; 26 en León; 15 en Palencia; 13 en Salamanca; 13 en Segovia; 6 en Soria; 18 en Valladolid y 7 en Zamora.
Carriedo ha explicado que este proceso exige una tarea de apoyo por parte de profesionales especializados a estos niños, ya que muchos no conocen el idioma y necesitan un respaldo. Por ello, asegura, se requiere de un periodo de adaptación regulado con los protocolos pertinentes. “No es algo cómodo o sencillo como un alumno ordinario”, ha subrayado el portavoz de la Junta.
Según ha explicado, se está realizando un apoyo doble, el de cualquier alumno nuevo que se incorpora nuevo a un centro escolar, y el del idioma, "por eso precisamos de personas que ayuden”. “Esto no es más que el principio, y tendrá un coste mayor en el futuro”, ha apuntado.