Hoy, 1 de abril, estaba marcado en la agenda de muchos en rojo. Era el día elegido para poder repostar más barato después de las medidas del Gobierno. Sin embargo, unas medidas que no han dejado satisfechos ni a clientes ni a propietarios de estaciones de servicio. Los más madrugadores han sido los primeros en ‘disfrutar’ del ansiado descuento de las gasolineras, aunque se han encontrado algunas ‘pegas’.
Ahora bien, muchos se han llevado un susto cuando han comprobado que en las pantallas aparece el precio sin la rebaja. "Esto es un lío, deberían de marcar el precio exacto", critica un cliente en la estación de servicio de Poniente en Valladolid. ¿Dónde aparece esa rebaja? Pues a la hora de pagar, en el ticket sí aparece el ahorro de los 20 céntimos por litro, prometido por el Gobierno. La cifra de 20 céntimos es un dato mínimo, puesto que el descuento podría ser mayor en caso de que así lo decidan las gasolineras. “El precio real no aparece en los monolitos porque realmente el precio es ese, sin contar los descuentos”, comenta a este periódico el presidente de la Federación regional de Castilla y León de Asociaciones de Estaciones de Servicio, Lorenzo Colomo.
Algunos clientes indican que llevan días esperando a hoy para "poder ahorrar algo, menos es nada, aunque está claro que nos lo quitarán por otro lado”, indica Javier, un trabajador que ha decidido repostar durante esta mañana. En otras casos, los fallos informáticos provocaban que no se pudieran hacer los descuentos. "Hoy te cobro todo, pero si vuelves mañana te hago el descuento", denuncia Benjamín que le han dicho en una estación de servicio de Medina del Campo.
Las primeras horas han sido de desconcierto en Castilla y León. Varios empleados de estación de servicio reconocen a El Español Noticias de Castilla y León que esperaban "un poco más de ajetreo con esto del descuento, pero está siendo una jornada más de dudas que de lío". Por ejemplo, han apuntado dos episodios de solicitar el libro de reclamaciones porque el descuento no aparece en el ticket.
Problemas del sistema de pago
Sin embargo, el principal problema ha sido a la hora de pagar. El sistema informático de algunas estaciones de servicio, como por ejemplo las de Repsol, está registrando problemas a nivel nacional ante la avalancha de clientes que han acudido a sus estaciones de servicio en las primeras horas de este viernes. “Es algo norma, nos han pedido hacer en 36 horas un cambio que se tarda en hacer diez días”, critica Colomo. Esto ha provocado el enfado de muchos clientes que han tenido que esperar largas colas, como las que se han formado en Zamora.
Otros clientes de la compañía han denunciado que el ticket muestra un descuento de 20 céntimos "del Estado" a lo que se suman cinco céntimos de descuento de la petrolera. En otros casos, ese descuento llega a los diez céntimos. Lo que ha provocado también un disparate de mañana en muchas estaciones de servicio. “Muchas estaciones de servicio pequeñas habían buscado una fórmula para poder resolverlo, y lo que se ha visto es que no estaban preparadas”, afirma.
No obstante, a lo largo del día se espera un incremento de repostajes de clientes que quieren ahorrar unos céntimos tras semanas y semanas de subidas en el precio del combustible. Muchos clientes además tienen sus dudas sobre el precio del combustible, ya que piensan que podría volver a subir y el descuento quede sin apenas efecto.
Esta rebaja ha sido buena noticia para los consumidores y transportistas, pero no tanto para las gasolineras porque tienen que cubrir 5 céntimos de la rebaja, los 15 restantes los aporta el Estado. Para muchas estaciones de servicio esto podría suponer el cierre definitivo ante la falta de liquidez. “El Gobierno de España debería bajar el IVA de los carburantes de forma inmediata. Las gasolineras, sin márgenes comerciales ya, están abocadas a la quiebra en cuestión de meses si no revertimos la situación”, denuncian desde la Federación regional de Castilla y León de Asociaciones de Estaciones de Servicio. Hasta el punto de que su presidente Lorenzo Colomo advierte de que “tenemos un gravísima en las estaciones de servicio, estamos a días de tener que cerrar por falta de liquidez”.
Pensamiento de cierre
En su caso denuncia que su estación de servicio en Béjar, “tenemos unas ventas mensuales de 150.000 litros, lo que supondría descontar casi 22.500 euros de un margen que no tenemos y que ya más adelante Hacienda nos devolverá, afirma. Además, desvela que muchos propietarios se están planteando seriamente reducir hora, personal o incluso cerrar para hacer reformas. “Con esta situación no le sale rentable trabajar a nadie”, afirma. Colomo tiene claro que la única solución pasaba por “bajar temporalmente el IVA y el impuesto especial de hidrocarburos”. Al final, la solución del Gobierno ha provocado que todos estén cabreados.
Una crisis que se suma a la que las estaciones de servicio venían arrastrando desde que se desató la pandemia, con el correspondiente desplome del consumo de carburantes, y que ha supuesto que "el 80% de estas empresas estén ahora mismo en pérdidas".