Dentro de tres días finalizarán casi dos meses de negociaciones e incertidumbre tras los comicios del pasado 13 de febrero. El presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, será investido el lunes 11 de abril con los votos favorables de PP y Vox y con los votos en contra de la oposición en bloque, contraria a la participación del partido de Juan García-Gallardo en el nuevo Ejecutivo de coalición.
Un pleno que se alargará hasta entrada la noche
El pleno de investidura de Mañueco se iniciará a las 12 del mediodía del lunes, y será inaugurado por la intervención del candidato a la presidencia de la Junta. Posteriormente, el pleno se suspenderá y se reanudará a las 16:00 horas de la tarde con la intervención de los grupos, de mayor a menor, con un tiempo de 30 minutos y 10 para la réplica. El aspirante a la reelección puede responder sin límite de tiempo.
En ese momento se iniciarán los turnos de intervención de los portavoces parlamentarios. Primero intervendrá el portavoz del Grupo Socialista, después el de UPL y Soria Ya, después el del Grupo Mixto, le seguirá Vox y concluirá el Grupo Popular, la formación más votada y con mayor número de procuradores. Los miembros del nuevo grupo de UPL-Soria Ya se repartirán los 30 minutos y los diez de la réplica, igual que harán los tres componentes del Mixto (Unidas Podemos, Ciudadanos y Por Ávila).
Aunque en el Reglamento se contempla la posibilidad de que el pleno pueda durar dos días, el portavoz popular, Raúl de la Hoz, ha asegurado este jueves que la sesión de investidura de Mañueco "se va a sustanciar en una jornada". "Entre las 21 y las 22 de la noche es previsión que pueda ser elegido Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León", ha señalado De la Hoz.
Una investidura con el voto favorable de PP y Vox y en contra de la oposición
La investidura de Mañueco solo logrará el voto favorable de los dos partidos que alcanzaron un acuerdo de Gobierno de coalición el pasado 10 de marzo, el Partido Popular y Vox, que suman 44 representantes entre los 31 procuradores populares y los 13 de Vox.
Un acuerdo que conllevará que Mañueco ostente la presidencia de la Junta y el líder de Vox en la Comunidad, Juan García-Gallardo, la vicepresidencia, aunque con menos atribuciones de las que tuvo Francisco Igea entre 2019 y 2021.
Además, siete de las 10 consejerías serán gestionadas por el PP y tres por Vox: Cultura y Turismo, Agricultura y Ganadería e Industria y Empleo, dirigidas respectivamente por Gonzalo Santonja, Gerardo Dueñas y Mariano Venganzones. Vox también ostenta la presidencia de las Cortes, en manos de Carlos Pollán desde el pasado 10 de marzo.
La oposición en bloque ha confirmado que votará en contra de la investidura del presidente en funciones. El PSOE supeditó desde el inicio de las negociaciones una posible abstención a que el PP rompiera todos sus pactos con Vox a nivel nacional, algo inasumible para los populares. Unidas Podemos siempre mostró su no rotundo a Mañueco y Ciudadanos en un inicio se mostró abierto a negociar pero cerró la puerta a cualquier posibilidad de apoyo tras el acuerdo con Vox.
Un pacto que también alejó al PP de los partidos provinciales, que en un inicio también se habían mostrado dispuestos al diálogo, en la primera ronda de negociaciones. Finalmente, tanto Soria Ya, como UPL como Por Ávila confirmaron su voto negativo a la investidura. Serán por tanto 37 votos contrarios a Mañueco que englobarán los 28 del PSOE, los dos de Unidas Podemos y Ciudadanos, los tres de Soria Ya, los tres de UPL y el de Por Ávila. La investidura, por tanto, saldrá adelante con mayoría absoluta.
La investidura más tardía de la historia de Castilla y León
El inesperado retraso en la investidura de Mañueco ha provocado que la elección del presidente en funciones se convierta en la más tardía de la historia de Castilla y León. El lunes 11 de abril se sumarán ya 57 días desde que se celebraron las elecciones del pasado 13 de febrero. Nunca antes la Comunidad había tardado tanto en investir a su presidente tras unos comicios autonómicos.
La ocasión en la que el retraso se acercó más a la situación actual fueron las elecciones de 2019, en las que Mañueco tardó 43 días en ser investido, un retraso ocasionado por las negociaciones entre PP y Ciudadanos para configurar su Gobierno de coalición. Los anteriores comicios de mayo de 2015 –en los que el PP perdió la mayoría absoluta que ostentaba desde 1991– trajeron consigo una tardanza de 41 días, ya que el entonces presidente, Juan Vicente Herrera, tuvo que pulir los flecos para su investidura. No obstante, en esa ocasión, tan solo necesitó la abstención de los cinco procuradores de Ciudadanos.
Dos décadas antes, tras las elecciones autonómicas de 1987 –las primeras en las que la entonces Alianza Popular accedió al poder en la Comunidad, bajo la figura de José María Aznar– la tardanza fue también de 41 días. En esa ocasión, los populares necesitaron negociar con el Centro Democrático y Social (CDS), que les garantizó la abstención de sus 19 procuradores, y Solución Independiente (SI) y el Partido Demócrata Popular (PDP), cuyos dos representantes apoyaron a Aznar. La formación popular obtuvo entonces una presidencia que ha mantenido ininterrumpidamente hasta hoy.
El retraso tras las elecciones autonómicas del pasado 13 de febrero marca, por tanto, un récord histórico para Castilla y León, a pesar de la prontitud con la que PP y Vox anunciaron el acuerdo, minutos antes de la sesión constitutiva el pasado 10 de marzo.
Tras la investidura, está previsto que la toma de posesión sea el martes, 19 de abril, tras la Semana Santa y, al día siguiente, tomarán posesión el vicepresidente y los consejeros, con el fin de celebrar el jueves 21 de abril el primer Consejo de Gobierno del ejecutivo de coalición de PP y Vox.