Asturias veta a Castilla y León tras la entrada de Vox en el Gobierno. El presidente de esa comunidad, Adrián Barbón, del PSOE, ha marcado distancias con el nuevo Ejecutivo conformado tras la investidura de Alfonso Fernández Mañueco. "No vamos a poder trabajar en proyectos comunes con consejeros que defienden que no existe la violencia machista, que piden que no se suban las pensiones, que no apoyan que se suba el Salario Mínimo Interprofesional", ha dicho, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva de la FSA-PSOE.
Estas declaraciones llegan solo una semana antes de la toma de posesión de Mañueco y de sus consejeros, tres de los cuales –Agricultura y Ganadería, Industria y Empleo y Cultura y Turismo– serán de Vox. "Poco vamos a poder hablar y poco vamos a poder hacer, porque no compartimos desde el punto de vista de una forma de ver la sociedad, no compartimos las políticas diarias, y hay una diferencia abismal", ha señalado Barbón.
Asturias es una comunidad autónoma fronteriza con Castilla y León y con la que el Gobierno de Mañueco ha compartido diversas iniciativas en el pasado, como la Declaración de Santiago contra la despoblación, proyectos que parecen puestos en entredicho a tenor de las declaraciones de Barbón. "Por mantener el poder no todo vale. Hay barreras que no se deberían franquear y eso algo que dice también el Partido Popular Europeo", ha dicho.
Barbón ha afirmado, además, sentir "envidia sana por Francia, viendo como todas las fuerzas políticas democráticas, desde la izquierda hasta a la derecha, a la extrema derecha ni agua", en referencia a la situación generada en el país galo tras las elecciones presidenciales del pasado domingo en las que, de cara a la segunda vuelta, tanto socialistas como conservadores han pedido el voto al presidente Emmanuel Macron contra Marine Le Pen.