Correos desmintió hoy las acusaciones hechas por Comisiones Obreras y la Unión General de los Trabajadores, cuyos delegados se encerraron hoy en las oficinas centrales de León, y aseguró que “se garantiza la prestación del Servicio Postal Universal” en condiciones de “equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación”.
La empresa, que recordó que es 100 por 100 pública, propiedad del Estado a través de su pertenencia a la sociedad Estatal de Participaciones Industriales, dejó claro que no existe ningún plan de privatización, así como no hay un trasvase de actividad de Correos a Correos Express, sino que la colaboración con las filiales “está dentro de las habituales sinergias generadas por la actividad y están perfectamente delimitadas en la normativa aplicable al Grupo”.
En un comunicado recogido por la agencia Ical, Correos aseguró que no se está cerrando ninguna oficina ni centro de distribución, sino que la “adecuación de la estructura de distribución para ser más eficientes, sin merma de la calidad, es una obligación como operador público y no produce ningún desmantelamiento ni debilitamiento del servicio de Correos en España”.
En este sentido, resaltaron que la compañía avanza en la digitalización de los 2.295 puntos de atención al público existentes en zonas rurales, que “quedarán totalmente digitalizadas y conectadas y podrán facilitar el acceso de la ciudadanía a todos sus servicios en igualdad”.
La compañía resaltó que tampoco está llevando a cabo “ningún proceso de despidos”, sino que “sigue trabajando por el empleo estable y de calidad”, al tiempo que se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio, “sin privatización ni despidos” con el objetivo de generar los ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la situación de la pandemia, para lo que se centrará en la diversificación de servicios, la internacionalización y una mejora de la eficiencia “manteniendo la calidad del servicio a la ciudadanía y con un empleo estable y de calidad, sin ningún plan de privatización y sin ningún proceso de despidos”.
También es “completamente falso”, según el comunicado, que Correos se vaya a fragmentar, sino que “se trata de una reorganización interna que no va a afectar a la unidad de la compañía”, al tratarse de “una especialización por líneas de negocio para mejorar la gestión”, ya que “como compañía pública tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio, asignando eficientemente sus recursos, tanto humanos, como logísticos y tecnológicos, por lo que en función de la producción, que es fluctuante, adecúa su plantilla y la estructura de sus secciones de reparto al nivel de actividad real”.