El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, recordó hoy en Burgos “los riesgos de no cuidar a la democracia” y “de no combatir con firmeza” a la banda terrorista ETA, de la que dijo que “hoy tiene a los herederos políticos en la dirección del Estado del actual Gobierno”. Así, subrayó la educación, la memoria y el conocimiento de la historia como base para prevenir el terrorismo.
De esta forma, lo aseveró durante su intervención en la inauguración de las jornadas ‘Memoria y Prevención del Terrorismo: educación y competencias para una ciudadanía y cultura democráticas’.
En este sentido, agradeció a la Universidad de Burgos (UBU) que haya tomado “una defensa activa” y que “se haya involucrado” celebrando estas jornadas, dijo, “para que podamos revertir ese desconocimiento de la historia reciente de una banda terrorista asesina, como es ETA”. García-Gallardo abogó por la necesidad de “recuperar la historia, de acercarnos a la historia sin sectarismo, sin ánimo de venganza, procurando acercarnos conforme a datos objetivos”.
En esta línea recordó datos objetivos como que ETA mató a Gregorio Ordóñez, a Miguel Ángel Blanco, así como los días que estuvo secuestrado el funcionario de prisiones burgalés José Antonio Ortega Lara. “Y luego, que cada uno pueda producir ese concepto de memoria que como es tan personal, la memoria es la que tiene cada uno, siempre será subjetiva y cada uno podrá tener más frescos unos recuerdos u otros pero creo que es un deber colectivo y es una necesidad que tenemos como sociedad, celebrar jornadas como esta para periódicamente recordarnos los riesgos de no cuidar a la democracia y los riesgos de no combatir con firmeza a una banda terrorista ETA”, manifestó.
García-Gallardo subrayó la importancia de la educación y de que se transmita desde las aulas lo que fue ETA, lo que implicaron los asesinatos, las extorsiones, las amenazas y el miedo que sufrió toda la sociedad española. “Hoy en día hay una cuestión, que nos echan en cara el Gobierno de coalición, que es que nosotros reivindicamos la concordia, algo que parece a priori una paradoja porque ¿quién puede estar en contra de la Concordia?”, se preguntó.
“Y todo esto es porque queremos sustituir un decreto que trae causa de una ley nacional que habla de la memoria histórica y aquí se ha hablado de la importancia de recordar la historia y yo francamente coincido en esa necesidad”, manifestó, al tiempo que destacó que “lo que hay que decir es que perdonar a los asesinos es una posibilidad pero primero se tiene que hacer justicia”.
En este sentido, García-Gallardo coincidió en que “no hay que afrontar el terrorismo con ánimo de venganza” pero matizó que “la justicia no es venganza”. “Pedir que no existe impunidad para los 300 crímenes sin resolver de ETA no es venganza, es justicia, y la ley tiene que ser igual para todos”, exclamó.
Por ello, indicó que “lo que hay que decir al Gobierno es que no puede ser que estemos haciendo una política penitenciaria favorable, distinta para los presos etarras por intereses políticos, que es mantener una coalición Frankenstein de no sé cuantísimos partidos políticos a costa de la justicia, a costa de la memoria y a costa de la dignidad de las víctimas del terrorismo de ETA”.
“Y esto no se trata de no tener altura de miras ni de perdonar”, dijo, porque “hay que hacer una reflexión”. “Para el perdón hace falta el arrepentimiento, el dolor de los pecados y el propósito de enmienda”, aseveró. Por ello, se preguntó “si tienen propósito de enmienda, tienen dolor de sus pecados y se han arrepentido una parte de la sociedad vasca con la complicidad de otra parte la sociedad española que cada vez que sale un preso de ETA con esos beneficios penitenciarios le reciben en sus pueblos del País Vasco con esos vergonzosos ‘ongi etorris’ que lo que hacen es atentar contra la memoria de las víctimas y ensalzar a los que las mataron”. “Yo creo que no”, aseveró.
Finalmente, García-Gallardo manifestó que “habrá que perdonar quizás algún día” pero precisó que “para perdonar, primero tiene que haber justicia, se tiene que cumplir las penas en su integridad conforme a derecho, con ordenamiento jurídico en la mano, y luego ya las víctimas que lo han sufrido en sus propias carnes, tendrán que decidir si aceptan el perdón de unos crímenes tan graves como son los del terrorismo”.
Las jornadas ‘Memoria y Prevención del Terrorismo: educación y competencias para una ciudadanía y cultura democráticas’ fueron inauguradas por el vicepresidente de la Junta, el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero Martínez, así como por el vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte de la Universidad de Burgos (UBU), Delfín Ortega.