El Gobierno desataba este miércoles la polémica de nuevo en torno a sectores productivos de gran importancia en nuestro país después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) anunciara la aprobación de una nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del sistema sanitario español. Un ambicioso plan del Ejecutivo que pretende mejorar la salud del corazón de los españoles mediante políticas fiscales, concienciación social y refuerzos en la atención sanitaria, pero que quiere desterrar el alcohol de la carta de menús del sector hostelero. Ni cerveza ni vino en el menú del día de los restaurantes. Eso sí, agua gratis.
Apenas unas horas más tarde, y fruto de la inmediata controversia desatada, el Ministerio Sanidad decidía eliminar las referencias al alcohol que aparecían en la Estrategia en Salud Cardiovascular del sistema sanitario español. Según informaban fuentes internas de la reunión a EL ESPAÑOL, el Ministerio y las autonomías consensuaban quitar las referencias al consumo de alcohol en bares y restaurantes. El objetivo es modificar la redacción y hablar de medidas para potenciar el consumo de "productos saludables".
La dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable
La Estrategia en Salud Cardiovascular se materializa en un documento técnico elaborado por expertos sanitarios con una extensión de más de 130 páginas en las que se desgranan medidas para potenciar hábitos de vida saludable, mejoras la atención de pacientes con dolencias cardiacas y políticas fiscales, entre otras.
Entre el centenar de recomendaciones, el Ministerio proponía a las CCAA "colaborar con establecimientos de restauración" para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable "sin incluir en ella el consumo de alcohol".