El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha analizado el Decreto Anticrisis que fue aprobado ayer en el Congreso de los Diputados por el Gobierno gracias, entre otros, a los votos de Bildu. El burgalés ha reconocido que su formación Vox “guarda una distancia infinita con el Gobierno del Frente Popular y por eso hemos votado en contra”. En su opinión, “el cómputo global es negativo” de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo nacional.
El nuevo vicepresidente de la Junta cree que este decreto tiene medidas que “extrae rentas a los ciudadanos para darles migajas después”. Por ejemplo, la rebaja de los carburantes en 20 céntimos, a la que ha calificado, de “una trampa al solitario”. Ante esto, considera que “no es el modelo” a seguir, y sí, el de la Junta de Castilla y León que está “haciendo un esfuerzo por bajar los impuestos, aunque sea solo medio punto, para permitir a los ciudadanos tener un mayor poder adquisitivo”, ha afirmado a la conclusión de la toma de posesión de la nueva viceconsejera de Acción Cultural y de los dos nuevos directores generales de Patrimonio Cultural y Deporte.