Miles de trabajadores, cerca de 6.000 según la Policía Nacional, secundaron hoy las manifestaciones convocadas en las calles de las principales ciudades de Castilla y León con motivo del Primero de Mayo, movilizaciones que sirvieron para advertir a la patronal que no están dispuestos a convertirse en los paganos de la crisis económica motivada por el incremento desbocado de los precios y la guerra de Ucrania.
Tanto el secretario general de UGT Castilla y León, Faustino Temprano, como su homólogo en Comisiones Obreras CyL, Vicente Andrés, que participaron en la manifestación de Valladolid, reclamaron subidas salariales que permitan mantener el nivel del poder adquisitivo, a la vez que calificaron de "vergonzoso" que la subida media salarial en Castilla y León en 2021 fuera del 1,8 por ciento, cuando la inflación de la Comunidad fue la más alta del país y superó el ocho por ciento.
Ambos dirigentes sindicales también reclamaron al Gobierno medidas para contener la escalada inflacionista y rechazaron el plan anticrisis presentado por la Junta de Castilla y León, a la vez que exigieron a su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, que convoque el Diálogo Social.
La manifestación de Valladolid, que concentró a unas 1.300 personas, contó con la presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; del secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, y del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, entre otros dirigentes políticos.
Reyes Maroto destacó que gracias al PSOE y a las políticas impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, los trabajadores disfrutan hoy de mejores condiciones y derechos laborales, y recalcó que, frente al "no" en el que se ha instalado el PP, el compromiso del Ejecutivo es seguir haciendo "política útil para mejorar la vida de los trabajadores y de los colectivos más vulnerables".
Además, la ministra hizo referencia a los "logros" del Gobierno y se refirió a la reforma laboral o a la subida del Salario Mínimo Interprofesional, además de recordar que en el último año se han creado en España más de 878.000 empleos y es han superado los 20 millones de ocupados, con una tasa de paro del 14 por ciento y una contratación indefinida en niveles récord.