El recién reelegido senador por Castilla y León, el socialista Fran Díaz, defendió hoy el voto contrario de su formación a los nombres propuestos por las Cortes, entre los que se encuentra el suyo, por ubicarse entre ellos el del senador popular Javier Maroto, que “no tiene vinculación con Castilla y León”.
A la salida del hemiciclo, en declaraciones a Ical, Díaz se mostró “satisfecho” con su designación por la “confianza” de su partido en él “por segunda vez” aunque reconoció que salía con una “sensación agridulce” por la designación de Javier Maroto, que “ni tan siquiera ha aprovechado estos tres años para tener una vinculación con esta Comunidad”.
Una autonomía, Castilla y León, que según Díaz “tanto necesita tener una voz potente en Madrid” frente a la designación de una persona “que no tiene vinculación” con la Comunidad como Maroto, motivo que les ha llevado a votar en contra “aún suponiendo votar en contra de mi nombre”, como recordó que ya se hizo hace casi tres años “incluso con dos senadores del PSOE” entre la terna.
Trabajo para contraponer Gobierno a Junta
Ahora, según estipuló Díaz, continuará con su trabajo como senador por la Comunidad en una legislatura que, a nivel nacional, “acaba de pasar el ecuador” y donde espera continuar como portavoz de la Comisión de Despoblación, un tema “fundamental para Castilla y León”, y en la de Juventud, porque “aunque quedemos cada vez menos jóvenes en esta Comunidad, es primordial trabajar por su futuro en esta tierra”.
De esta manera, el senador socialista se reincorporará ya mañana a sus labores para “seguir trabajando por dar voz a Castilla y León” al ser algo “más fundamental que nunca”, dadas las “circunstancias” en que se ha iniciado la actual legislatura autonómica en la que “por primera vez hay un gobierno con la extrema derecha dentro”.
Por ello, Díaz aseguró que trabajará también para “contraponer” lo que el Gobierno de España hace por la Comunidad a “lo que representa el Partido Popular y Vox”, con cuyo Ejecutivo autonómico señaló que estarán “muy vigilantes” porque “parecen amenazantes en ámbitos como la violencia de género, la igualdad o la memoria histórica”.