La delegada de Gobierno en Castilla y león, Virginia Barcones, afirmó que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) invirtió más de 20,5 millones de euros en diversas actuaciones para la conservación y mantenimiento de cauces en la cuenca del Duero en el período 2020-2022.
Durante su visita a los trabajos realizados en el río Carrión a su paso por la localidad de Celadilla del Río, en el término municipal de Pino del Río Carrión (Palencia), Barcones señaló en declaraciones recogidas por la agencia Ical que “todas estas actuaciones se realizan en el marco de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, cuyo objetivo es conservar y recuperar el buen estado de los cauces, minimizar los riesgos de inundación, fomentar el uso racional del espacio fluvial e impulsar el desarrollo sostenible del medio rural”.
Por provincias, en el ámbito de Castilla y León, el organismo de cuenca invierte 1,5 millones de euros en actuaciones en los diferentes cauces de la provincia de Ávila; 2,5 millones en Burgos; cuatro millones en León; 2,5 en Palencia; 2,5 en Salamanca; dos millones en Segovia; 1,5 en Soria y dos millones en las provincias de Valladolid y Zamora, respectivamente.
Por su parte, la presidenta de de la CHD, Cristina Danés, explicó que el principal objetivo de los trabajos en la localidad palentina se centró en "recuperar el espacio fluvial y la conectividad del cauce, por lo que se ha eliminado un azud de hormigón que dificultaba la correcta circulación del agua, de los seres vivos y de los sedimentos”.
Danés recordó que, dentro del programa de conservación y mantenimiento de cauces, se realizan actuaciones que tienen como objetivo “alcanzar o conservar y mantener, o incluso recuperar, en función del caso, el dominio público hidráulico, el buen estado de las masas de agua y paliar los efectos de las inundaciones y sequías”.
Todas las actuaciones realizadas por la CHD en la cuenca del Duero se centran en mejorar la continuidad fluvial, la estructura del trazado y lecho del rio; recuperar antiguos meandros; realizar podas, clareos y desbroces en la vegetación de ribera; la retirada de elementos obstructivos; la estabilización de márgenes en zonas con riesgo para personas y bienes; la eliminación de infraestructuras obsoletas o abandonadas y la recuperación de cubierta vegetal en márgenes y riberas.
Estos trabajos se ejecutan fuera de los espacios urbanos, dado que la ejecución de actuaciones de conservación, mantenimiento o mejora en cauces públicos situados en zonas urbanas, según puntualizó Danés, corresponde a las administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo.