El incendio de la Sierra de la Culebra ha sido la gota que colma el vaso. La Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (ATIFCyL) se han vuelto a concentrar de nuevo a las puertas de las Cortes de Castilla y León para reivindicar, que el colectivo merece una revisión y modificación de sus responsabilidades laborales y la categoría que atesoran en estos momentos en su contrato laboral.

Más de un centenar de personas entre Bomberos forestales, agentes medioambientales, dirigentes de UGT y CCOO a golpe de pala, con el sonido de las motosierras y sus cánticos, han pedido la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Y no ha faltado, por supuesto, el fuego con la quema de un chaleco de bombero en mitad de la plaza de las Cortes. “Quiñones dimisión” y “Zamora somos todos” fueron algunas de las consignas que se corearon en la concentración que reunió a cientos de personas que lucieron pancartas en las que se podía leer “Mantener el operativo todo el año es absurdo y un despilfarro. Pregúnteles a la Sierra de la Culebra. BRIF en lucha”, como se pueden ver en las imágenes de la galería.

"Llevamos mucho tiempo luchando por un operativo público, con continuidad y operativo todo el año, bien formado y preparado y con unas condiciones laborales dignas", precisan desde ATIFCYL.  El incendio de Navalacruz (Ávila) en el que se calcinaron 22.000 hectáreas en agosto de 2021 fue un "duro golpe", el de Sierra de la Culebra "ha sido el último clavo en el ataúd del INFOCAL". 

La protesta

Son muchas las pancartas que se han podido ver a las puertas de las Cortes. “Quiñones miente. El 75% estábamos en casa” en alusión a que el operativo estaba al completo según afirmó el consejero de Medio Ambiente.

También estuvieron presentes conductores de autobombas que “apagan fuegos, pero no es reconocida su categoría profesional”. Por eso reivindican tener una “formación precaria laboral” y “ponernos a apagar fuego”, además protestan que las EPIS no les protege de los humos y de los “gases cancerígenos”.

“ Somos bomberos forestales, queremos continuidad laboral", han reivindicado los manifestantes que han reclamado estabilidad laboral porque en estos momentos están "quemados". No faltaron los ánimos de procuradores del PSOE, Soria YA, Podemos y Ciudadanos, así como de los sindicatos UGT y CCOO. En este caso, el secretario de Acción Sindical y del sector autonómico de UGT-SP de Castilla y León, Carlos Arenas, señaló que a Suárez-Quiñones se le debería “caer la cara de vergüenza” y dimitir de “forma inmediata”, porque el coste de sofocar las llamas en Zamora supondrá unos 200 millones, lo que permitiría mantener el operativo todo el año, y añadió que la madera quemada tiene un valor de 150 millones.