El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destacó el importante aumento en la declaración de cultivos de oleaginosas, principalmente girasol y colza, que este año asciende a 1.024.543 hectáreas, lo que supone un incremento de casi el 40 por ciento respecto al año 2021, de las que Castilla y León asume más de 450.000, según informa Ical.
Este incremento está motivado, en parte, por las medidas tomadas por la Comisión Europea, y aplicadas por España, para paliar las dificultades derivadas de la guerra en Ucrania. En concreto, se ha autorizado que las tierras en barbecho, utilizadas habitualmente como superficie de interés ecológico para poder optar a la ayuda al pago verde, se puedan sembrar con los cultivos de mayor interés comercial para los agricultores.
Así, el importante incremento de las cotizaciones de girasol y la colza en los mercados internacionales, debido a la crisis en Ucrania, ha sido un factor determinante en las decisiones tomadas por los agricultores.
Los agricultores y ganaderos de Castilla y León presentaron en el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) un total de 63.121 solicitudes únicas de ayudas de la PAC, para 2022. En el conjunto nacional, se presentaron 648.691 solicitudes una vez finalizado el plazo con Andalucía a la cabeza, con 227.604, seguida de Castilla-La Mancha, con 102.063, y Castilla y León, informó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este año, las solicitudes de ayuda afectan a 4,86 millones hectáreas en la Comunidad, la mayor superficie declarada entre las autonomías españolas, a la que sólo se aproxima Andalucía, 4,45 millones, y Castilla-La Mancha, 4,4.
En el conjunto nacional las peticiones de apoyos PAC afectan a 22,25 millones de hectáreas. Estas solicitudes únicas incluyen tanto las ayudas directas como las medidas de desarrollo rural, que se conceden por superficie o por cabeza de ganado. Las ayudas directas suponen el pago de 4.856 millones de euros, que comenzarán a abonarse a partir del próximo 16 de octubre.