El secretario general para el Reto Demográfico, Francisco Boya, evitó este miércoles juzgar la acción de la Junta de Castilla y León en materia de incendios aunque sí advirtió que “la no gestión no es una opción” cuando se trata de los bosques, según informa Ical. Boya realizó esta consideración durante su participación en una mesa redonda sobre el reto demográfico en la Facultad de Geografía de la Usal, donde llamó a la “cooperación” y a la “colaboración institucional” en este ámbito, de competencia autonómica.
De hecho, el secretario general para el Reto Demográfico recordó que en el seno del Ministerio han acordado el reparto de una cantidad de los 40 millones que corresponden a las comunidades autónomas para incentivar la bioeconomía forestal y, por tanto, “el Gobierno va a estar al lado de las autonomías en materia de gestión forestal, como lo está en muchos ámbitos”, asegurando que, desde su punto de vista, “es a la ciudadanía a quien corresponde juzgar la actitud y el trabajo de la administración”.
Francisco Boya realizó estas declaraciones en una comunidad, Castilla y León, donde se acaban de calcinar 30.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora, diez meses después de que se quemaran 20.000 en Navalacruz, en la provincia abulense. “Tremendo. Dramático. Los incendios nos tienen que hacer reflexionar sobre la necesidad de tener un medio rural vivo y que aproveche, precisamente, todas las oportunidades que brinda el bosque para hacer que sea más resiliente con el cambio climático”, apostilló.
En este sentido, el Ministerio trabaja en una componente del mecanismo de recuperación y va a destinar, según cifró el secretario general de Reto Demográfico, 120 millones de euros a la bioeconomía forestal. “Creo que debemos ser muy eficientes con la gestión del bosque. Hay que aprovechar los recursos que nos ofrece porque es la mejor garantía de que no se queme”, especificó.
Para Francisco Boya se cumple la máxima de que los bosques se apagan en invierno. “Necesitamos ganadería extensiva pastando alrededor de las masas forestales, evitando rastrojos. Además, hay que retirar la biomasa y gestionar la madera, que al final es un sumidero de carbono. Son elementos vivos que tienen un proceso y que hay que gestionarlo sin duda”, enfatizó.
En último término, el secretario general para el Reto Demográfico urgió a tomar medidas en este ámbito, porque los problemas no están cerca de terminar. “La no gestión no es una opción porque acaba abocando al incendio. Hay que reflexionar sobre los fuegos, sobre todo el ámbito de la gestión forestal, y hacerlo con mucho rigor para evitar que se produzcan estos incendios que, lamentablemente, con el cambio climático se van a reproducir más veces”, concluyó.
Equilibrio entre proteger la biodiversidad y la ganadería
El secretario general para el Reto Demográfico, Francisco Boya, se refirió hoy en Salamanca a la convivencia del lobo, y otros grandes carnívoros, con las actividades agropecuarias tradicionales, en una comunidad, la castellano y leonesa, en la que la polémica lleva servida desde el cambio legislativo sobre su estatus de protección, según informa Ical. “Hay que encontrar el equilibrio entre la protección de la biodiversidad y la preservación de la ganadería”, afirmó.
Boya atendió a las agencias antes de participar en una mesa redonda sobre el reto demográfico en la Facultad de Geografía e Historia de la Usal y reconoció que el reto acerca del lobo “comporta dificultades”. Sin embargo, recordó que el Ministerio ha puesto en marcha toda una serie de medidas que, desde su punto de vista, “van a ayudar a la ganadería extensiva y, paralelamente, al trabajo que se hace de atención a la diversidad”.
De hecho, el secretario general para el Reto Demográfico afirmó que es “importante” desarrollar esas medidas que ayuden a los ganaderos a mantener su actividad, ya que “es muy estratégica sobre el territorio”. Así, reiteró que es necesario encontrar “esos equilibrios, que a veces son difíciles, pero para eso están las administraciones”, matizó.
Sobre la posición de los ganaderos de Castilla y León, contrarios a la figura de protección del lobo, Boya reconoció como “lógica” su postura y llamó a la política a encontrar soluciones. “A veces aquí hay posiciones encontradas, pero en todo caso, la política es el arte que nos tiene que permitir encontrar, desde la discrepancia, posiciones de consenso”.
Al fin y al cabo, según el secretario para el Reto Demográfico, se trata de la confluencia entre dos objetivos que calificó como “irrenunciables”. Por una parte, la preservación de la biodiversidad y, por otra, la preservación de actividades tradicionales como la ganadería, “que comporta grandes aportaciones de las que tiene total consciencia el Ministerio”.