El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, reconoció hoy que el avance de la llamada ‘ola silenciosa’ de COVID-19 le preocupa, en tanto y cuanto hay 1.700 profesionales de baja por estar infectados, de los que 300 son médicos, tanto de hospitales como de centros de salud. Aunque la actividad, de momento, se mantiene y no ha sufrido cambios, reconoció en declaraciones recogidas por la agencia Ical que la Atención Primaria está “tensionada”.
En todo caso, confió en que se haya llegado a un pico y comience a remitir, y los centros puedan seguir trabajando al ritmo actual, tal y como está ocurriendo en los hospitales para rebajar la lista de espera, donde el plan de choque, cuyos primeros resultados se conocerán en los próximos días, son buenos. Reconoció que están satisfechos, pero quieren seguir mejorando los datos, con el objetivo de cumplir con el mandato del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de reducir la demora media en 21 días en seis meses, de 139 días a los 118.
Para lograr este reto, a finales de junio se abrieron los quirófanos por las tardes, mediante el sistema de autoconcertación o peonadas, para lo que existe una inyección económica de cinco millones de euros.
El plan de choque tiene vigencia hasta el 31 de diciembre con quirófanos abiertos de 16.00 a 20.00; algo que no perjudica a la jornada ordinaria de mañana, que continúa totalmente operativa.
Incluye a todo el equipo profesional que forma parte de este tipo de intervenciones: médico, enfermera, TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) y celador.
Por cada tarde trabajada, siempre de manera voluntaria, el médico percibirá 450 euros; la enfermera, 300 euros; el TCAE, 110 euros y el celador, 90 euros.
Los quirófanos atienden a los pacientes con mayor tiempo de espera y para llevar a cabo cirugías cardíacas, cataratas y prótesis de rodilla y cadera. Los gerentes de cada centro hospitalario serán los que valoren con los diferentes servicios la organización de las intervenciones quirúrgicas. Se evaluarán mensualmente los objetivos conseguidos por cada hospital.
Existe la posibilidad de que los centros que mejor vayan cumpliendo estos objetivos reciban a pacientes derivados de otros hospitales, siempre con el consentimiento del paciente.
Postura "consensuada" ante la cuarta dosis
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, apostó por fijar una postura "consensuada" en España sobre la administración de la cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19 a las personas mayores de 60 años o la conveniencia de esperar a la aparición de otras, adaptadas las nuevas variantes del virus.
Alejandro Vázquez se remitió a la reunión prevista mañana de la Comisión de Salud Pública, que reúne a los responsables de esta materia de las comunidades y el Ministerio de Sanidad, tras conocer que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomienda una cuarta dosis para quienes tienen entre 60 y 79 años y también para las personas vulnerables de cualquier edad. Hasta ahora sólo se recomendaba este segundo refuerzo, la cuarta dosis, para los mayores de 80 años.
En ese sentido, el consejero defendió que la Junta ahora mantendrá la "misma línea" que en el pasado, puesto que además el viernes, 8 de julio, se celebró una reunión de la Ponencia de Vacunas, que elaboró un informe que se remitió a la directora general de Salud Pública del Ministerio y que él aseguró desconocer.
La EMA dice que el refuerzo podría administrarse al menos cuatro meses después del anterior y también incide en que las vacunas actuales son altamente efectivas con las nuevas variantes para prevenir hospitalizaciones, enfermedades graves y muerte.