La realidad es que la velocidad sigue siendo un gran problema para la seguridad vial en España, ya que el 46% de los conductores castellano y leoneses reconoce que incumple habitualmente los límites, una tendencia que cada vez va a más. Además, una parte importante de los automovilistas aún no han desterrado los comportamientos temerarios cuando se ponen al volante. De hecho, 32.000 castellanoleoneses confiesan que ha llegado a circular por encima de los 200 km/h en vía interurbana y otros 107.600 que lo han hecho a más de 100 km/h en ciudad.
En la última década se registraron en España más de 100.000 siniestros por imprudencias relacionadas con la velocidad que causaron más de 150.000 víctimas y casi 4.500 muertos. Además, 1 de cada 4 fallecidos en carretera murieron por un exceso de velocidad, una conducta muy peligrosa que multiplica por siete el riesgo de morir como conductor en caso de accidente.
Según palabras de Mar Garre, Directora General de la Fundación Línea Directa “las infracciones de velocidad constituyen una práctica muy extendida y de gran riesgo que, cada año, se cobra la vida de cientos de personas en nuestras carreteras. Por eso, debemos ser especialmente prudentes de cara a la inminente Operación Salida para evitar un “efecto euforia” en el primer verano sin restricciones desde 2019”.
Se podrían salvar más de 650 vidas al año en España
La ONU, en su objetivo de reducir al 50% el número de accidentes en 2030, recomienda bajar los límites de velocidad en 20 km/h en vías interurbanas. En este sentido, la Fundación Línea Directa y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial han calculado cuántas vidas salvaría la medida, utilizando para ello el modelo de potencia de Nilsson, un sistema de cálculo muy riguroso y especialmente eficiente en entornos interurbanos. Para ello, se han tenido en cuenta los datos oficiales de la DGT, los accidentes producidos por no respetar los límites y el carácter agravante de la velocidad en todo tipo de accidentes.
La conclusión del ejercicio es muy interesante, ya que bajar los límites de velocidad 20 km/h respecto a los actuales reduciría un 70% el número de fallecidos en vías interurbanas, lo que equivaldría a salvar 659 vidas al año en España. Sin embargo, la idea de endurecer las normas en este ámbito sigue dividiendo a la opinión pública, ya que no todos los automovilistas están a favor. Según el estudio, el 39% de conductores castellanoleoneses optaría por elevar los límites en autopistas y autovías porque los actuales son 'poco realistas' y 32.000 los quitaría directamente.
En cuanto a la radiografía del accidente causado por velocidad, cabe diferenciar los ocurridos en carretera y los sucedidos en ciudad. En vías interurbanas se producen principalmente por salida de vía por la derecha, en el último trimestre del año y en fin de semana. En cuanto a los ocurridos en vías urbanas, suelen suceder más en enero y se producen mayoritariamente accidentes frontolaterales, por alcance y atropellos. Además, destaca especialmente la antigüedad del vehículo accidentado, superior a la media española.
El perfil del conductor accidentado suele ser un hombre joven (de entre 18-34 años), que se encuentra de vacaciones o en su tiempo de ocio y que usa menos el casco o el cinturón de seguridad.