La incidencia de COVID-19 a 14 días entre las personas mayores de 60 años no se detiene, pero reduce su ritmo de crecimiento en relación a las semanas anteriores. Así, lo hace ahora un 17,85 por ciento, frente al 20 de hace siete días. Ahora pasa de los 1.260 del martes pasado a los 1.484,96 notificados hoy por la Consejería de Sanidad.
Por provincias, cuatro se encuentran en nivel alto. Encabeza Ávila, con 1.985,93 casos, seguida de Palencia (1.819,71), Soria (1.817,87), Salamanca (1.773,93) y Zamora (1.531,91). En riesgo medio también superan el millar Valladolid (1.367,12), Segovia (1.361,72) y León (1.343,23). La incidencia más baja corresponde a Burgos (1.102,4).
Mientras tanto, la incidencia a siete días se incrementó un 15,86 por ciento en la última semana, hasta alcanzar los 847,16 casos. En este caso Ávila también se sitúa en cabeza con 1.066,31, por delante de Palencia (1.091,46), Soria (1.059,56), Salamanca (959,99) y Zamora (922,78), Segovia (795,98) y León (787,9), todas ellas en riesgo alto. Y en medio se encuentran Valladolid (725,40) y Burgos (690,45).
Además, la ocupación en las unidades de cuidados intensivos aumentó en seis décimas, hasta el 8,82 por ciento. La peor situación, en riesgo medio, corresponde a Palencia (13,3 por ciento), Zamora (10,53) y León (11,94 por ciento). En nivel bajo están Segovia (9,6), Valladolid (9,26 por ciento), Burgos (7,5) y Ávila y Soria (7,14 por ciento). Por último, en nueva normalidad, cierra Salamanca (3,64).
Por contra, la ocupación de camas por pacientes con esta infección en planta se incrementó en casi dos puntos, al pasar del 11,4 al 13,37 por ciento. Por último, el número reproductivo básico, que indica el número de personas a las que puede contagiar cada positivo, se sitúa en el 0,78, por debajo de la barrera de la unidad, pero por encima del 0,76 de hace una semana.