El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha anunciado este lunes que se extenderá el plan de ayuda para los incendios de la Sierra de la Culebra y Losacio a otros grandes fuegos desatados en la Comunidad, durante su intervención ante la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes. Además, ha anunciado que se impulsarán "planes de defensa y autoprotección de los municipios frente al fuego" para evitar los acuciantes daños materiales de los incendios de las últimas semanas.
En su intervención, además de mostrar su confianza en que el Gobierno declare zona catastrófica la Sierra de la Culebra y Losacio en los próximos días, informó de que desde hace días se viene trabajando en las medidas urgentes para restaurar las zonas y compensar todos los perjuicios materiales, lucros cesantes y pérdidas económicas a todos los habitantes de los municipios afectados por los incendios. "No se escatimará ni un euro en ello. Habrá ayudas directas, del 100% del perjuicio", ha asegurado.
Sierra de la Culebra
Suárez-Quiñones ha iniciado su intervención sacando pecho de la actuación de la Junta del incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora, el pasado mes de junio. "El manejo de la emergencia permitió saldarla sin pérdida de vidas humanas, ni por parte del operativo de extinción ni por parte del numeroso personal civil afectado. Desgraciadamente no siempre ha ocurrido así", ha recordado.
Con todo, el consejero ha reconocido las ingentes pérdidas materiales de un incendio que arrasó 24.737 hectáreas, la pérdida de cabezas de ganado y los graves daños sufridos en explotaciones agrícolas y ganaderas y la obligación de evacuar 24 municipios. Pero ha suscrito la línea oficial de la Junta que desde que se desató el incendio ha justificado la gran devastación de este en la dificultad de extinguirlo debido a las condiciones meteorológicas de aquellos días, entre las que ha destacado "los vientos fuertes y cambiantes".
Y ha presumido del trabajo del operativo en los momentos en que, a juicio del consejero, el incendio estuvo dentro de los umbrales de la capacidad de extinción. "Pese a lo infructuoso del trabajo en muchas ocasiones, hay que destacar el gran trabajo realizado por los medios del operativo de extinción. Hicieron una labor muy efectiva en los periodos y en las zonas en las que el incendio se mostró dentro de los umbrales de la capacidad de extinción. Consiguieron en sólo tres días contener el incendio actuando sobre los 120 km del perímetro final, más las numerosas líneas intermedias que fueron controladas y posteriormente sobrepasadas por las llamas", ha destacado.
El consejero, por otro lado, ha rechazado las acusaciones de que tardó en desplegarse el dispositivo y ha asegurado que "la activación de la Época de Peligro Medio a partir del día 10 de junio facilitó la activación de medios que en un año normal no están disponibles en esta época".
Otros graves incendios en Castilla y León
Suárez-Quiñones ha echado balones fuera con respecto a la responsabilidad de la Junta en el agravamiento de otros incendios en la región durante el mes de julio y ha achacado también al "contexto meteorológico" el hecho de que se haya desatado esta situación. "Estamos ante un contexto meteorológico muy extremo que ha dado lugar a máximas históricas en algunas variables meteorológicas, lo que unido a la situación excepcional de los combustibles, con una humedad excepcionalmente baja, genera un efecto sinérgico que ha tenido como consecuencia gran número de incendios simultáneos de gran intensidad y con velocidades extremas de propagación", ha asegurado.
El titular de Medio Ambiente ha señalado que estas circunstancias han dado lugar "a incendios de tipo convectivo, los más complejos de extinción ya que adquieren tal virulencia y comportamiento explosivo que quedan fuera de la capacidad de extinción, generando sus propias condiciones termodinámicas y no respondiendo a los patrones previsibles de comportamiento ordinario (viento, en pendiente y exposición)". "Son incendios de alta peligrosidad, con elevado riesgo para las personas y operativo", ha añadido.
En concreto, el consejero ha mencionado el incendio de Monsagro, en Salamanca, que ha afectado, según ha informado, a 8.622 hectáreas y que requirió la evacuación de tres poblaciones. También el de Navafría, en Segovia, en el que ha destacado que "las labores de extinción se centraron desde un primer momento en la protección de los pueblos". Un incendio que terminó afectando a 893,77 hectáreas.
En el caso del incendio de Losacio, en Zamora, Suárez-Quiñones ha querido resaltar que se originó "de forma natural", a causa de un rayo, y ha lamentado que este fuego se cobró la vida de dos personas: el manguerista Don Daniel Gullón y el ganadero Don Victoriano. Además, este fuego requirió la evacuación de 33 poblaciones. También ha hecho referencia a otros como el de Valdueza, en Ponferrada, o el de Hoyo de Pinares, en Ávila, que también han originado gran devastación en la región en las últimas semanas.
Medidas que ha impulsado la Junta y transformación del operativo
El consejero ha recordado algunas de las medidas impulsadas por la Junta ante esta difícil situación. En concreto, el Plan de Recuperación Ambiental y Socioeconómica impulsado el pasado 23 de junio y dotado de 35 millones de euros, con la ampliación en otros 30 millones para la zona afectada por el incendio de Losacio. Suárez-Quiñones ha destacado también algunas medidas de índole socioeconómica y una serie de actuaciones a seguir.
El consejero ha anunciado una transformación del operativo contra incendios con una mayor dotación de medios, equipamiento logístico y mejores condiciones de su personal. También ha destacado una mayor colaboración entre administraciones y una apuesta decidida por la ganadería extensiva.
Por otro lado, ha anunciado una mejora de las condiciones laborales de los miembros del operativo contra incendios, muy criticadas después de conocerse la situación de precariedad en la que muchos de ellos se encuentran. "Los casi 900 integrantes del personal laboral fijo discontinuo pasarán a ser fijos todo el año con carácter general, debiendo redefinirse las funciones que pueden desempeñar durante todo el año, lo que conllevará reestructurar categorías y niveles y llevar la reforma al abierto convenio colectivo de personal laboral de la Junta de Castilla y León. El personal laboral fijo discontinuo perderá ese apellido de discontinuidad", ha concretado.
También ha destacado que se mejorará la formación de estos trabajadores y que "se transformarán el actual régimen de contratación por obra de las cuadrillas contratadas al sistema de servicio en los meses de más incidencia de incendios forestales". Para ello se sustituirá el actual Decreto sobre el Operativo contra Incendios de la Junta por una nueva norma que recoja estas y otras modificaciones.
Grandes líneas de actuación
Suárez-Quiñones ha detallado el plan de la Junta a corto y medio plazo en esta materia. "Estas son las grandes líneas: medios, educación ambiental y la concienciación social, aprender a vivir con el fuego y a saber autodefenderse, las relacionadas con el nuevo escenario climático y sus líneas de mitigación y adaptación, las relacionadas con un modelo de ordenación del territorio más adaptado a escenarios de grandes incendios, el urbanismo y muchas otras actuaciones sectoriales", ha señalado.
Con todo, ha vuelto a negar la responsabilidad de la Junta en la gravedad de los incendios del último mes. "Es necesario el concurso de todos. Es un problema global que exige medidas globales. La mejora y ampliación de los medios, la mejora de la coordinación y la planificación, la despolitización de la lucha contra el fuego y sobre todo atacar las bases que quedan expuesta de esta nueva realidad. Con lealtad con las comunidades autónomas sean del signo que sean y el resto de administraciones, y contando con la sociedad y especialmente con quienes habitan en las zonas rurales más afectadas por este fenómeno", ha zanjado el titular de Medio Ambiente.