Renfe va a implantar placas fotovoltaicas para autoconsumo sin excedentes de energía en sus principales bases de mantenimiento, entre las que figuran las de Miranda de Ebro (Burgos), Salamanca y Valladolid. El objeto es optimizar su consumo eléctrico con recursos propios, según la propuesta de inversión presentada por el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en la reunión del consejo de administración de la compañía.
La implantación de energía fotovoltaica se llevará en las 14 bases de mantenimiento de Renfe, que en su conjunto tienen un promedio de consumo anual que alcanza los 40.000 MWh/año: el Complejo Fuencarral, BMI La Sagra, Complejo Santa Catalina y Cerro Negro, BMI Villaverde, NMBI Valladolid, BM Málaga AV, BM Barcelona Can Tunis AV, BMI Málaga, BM El Berrón, BM Salamanca Motor, BM Balmaseda, BM Miranda Motor, BM Zaragoza y BM Buñol.
La inversión global de este proyecto para el suministro e instalación de energía fotovoltaica asciende a 12 millones de euros, y cubrirá el 41% de las necesidades de energía eléctrica de estos talleres, con un ahorro de 3,8 millones de euros al año, con lo que la inversión estará amortizada en 3,1 años. Asimismo, permitirá reducir tanto el consumo energético demandado de la Red como la emisión de gases de efecto invernadero.
La suma de las plantas fotovoltaicas de Renfe supone una potencia total de 11 MWp, que generarán más de 16.000 MW/h/año de energía para el consumo. Un hogar consume de media 3.5 MWh/año, lo que representa en consumo más de 4500 hogares/año.