El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl) va a iniciar una campaña de captación de nuevos donantes de sangre que acudan de manera regular, no sólo en momentos puntuales de necesidad, con el objetivo de garantizar el relevo generacional necesario en la base de datos de donantes activos -sobre todo el grupo de 25 a 40 años-, y asegurar así la cobertura futura de las exigencias transfusionales de la Comunidad.
El dato es muy claro: los hospitales de Sacyl necesitan una media diaria de 450 “bolsas” de sangre, y con una donación -que dura alrededor de 15 minutos- se pueden salvar hasta tres vidas. Accidentes de tráfico, enfermos de cáncer, grandes cirugías, inmunodeprimidos, trasplantados, todos ellos necesitarán en algún momento un componente sanguíneo. Y la sangre no se puede fabricar.
Para cubrir esas necesidades diarias transfusionales, alrededor del 4 % de la población de Castilla y León debería ser donante habitual, es decir, de los que acuden regularmente, pero según los datos que maneja el Chemcyl sólo se llega al 2 %, “y tras la pandemia se está viendo que cada vez cuesta más que acudan, porque se trata de una actividad que ha pasado a segundo plano”, según explica la directora del Chemcyl, la doctora Lydia Blanco Peris.
Conseguir ese recambio generacional, esos nuevos donantes, se ha revelado como una prioridad para los gestores de la hemodonación en Castilla y León, ya que el año pasado hubo 8.705 donantes de sangre total que acudieron por primera vez, un 8,7 % (ver cuadro resumen) de las 100.503 donaciones de este tipo registradas.
Pero, según las estadísticas, únicamente el 52,9 % de los donantes nuevos vuelven en los siguientes doce meses. Además, en cuanto al número de donaciones realizadas al año por cada donante, el 58 % de los donantes solo dona una vez al año, el 27 % dos veces, y solo un 15 % lo hace tres o cuatro (que es el máximo permitido), siendo insuficientes en momentos puntuales del año. Ahí radica el problema de “fidelidad” que desde el Chemcyl quieren resolver cuanto antes, pues la falta de donantes regulares puede provocar que en esos momentos de gran necesidad haya problemas.
Y otro de los problemas es que un 38,5 % de esos donantes de primera vez corresponde a personas de 18 a 24 años, pero a partir de esa edad hay un descenso que solo se recupera ligeramente a partir de los 40 años. La edad media de los donantes de sangre en Castilla y León es alta, de ahí el llamamiento al grupo entre 25 y 40 años.
Por todo ello, una de las acciones puestas en marcha por el Centro de Hemoterapia y Hemodonación es, según explica Lydia Blanco, el encargo a las hermandades de sangre de Castilla y León -que llegan con más facilidad a todos los grupos de edad- para que desarrollen acciones de captación sobre la importancia de iniciarse cuanto antes en la donación.
Los requisitos para donar sangre son muy sencillos: tener más de 18 años, un peso mínimo de 50 kilos y no padecer, ni haber padecido ninguna enfermedad transmisible por vía sanguínea (Hepatitis B, C, VIH, sífilis, etcétera). Toda la información se puede consultar en la página web del Centro Regional de Hemoterapia y Hemodonación, en la que también se cuenta con el Portal del Donante, en donde se puede consultar el histórico de donaciones, el grupo sanguíneo, la fecha de la próxima donación, así como pedir una cita.