Enfermeras de Castilla y León

Enfermeras de Castilla y León Satse

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Satse vincula el exceso de mortalidad del último año en la Comunidad a la falta de enfermeras

Advierten que es necesario tener más personal para "garantizar una asistencia de calidad"  

31 agosto, 2022 13:08

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El Sindicato de Enfermería, Satse, en Castilla y León alerta mediante un comunicado de que la falta de enfermeras suficientes para cubrir las necesidades asistenciales en la Comunidad incide "directamente en las cifras de exceso de mortalidad que se registran en el último año", en una comunidad con un "elevado índice de envejecimiento" de la población, con una "tasa elevada de cronicidad en las dolencias" y "mucha dispersión geográfica".

Desde el sindicato advierten de que la "necesidad de contar con más enfermeras en la Autonomía es clave si se quieren reducir las cifras de mortalidad" que padece la Comunidad. Una realidad que se "pone de manifiesto" con los datos conocidos del Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas que elabora el Instituto de Salud Carlos III.

Las "elevadas cifras" de exceso de mortalidad que registra la Comunidad (en agosto hubo un exceso de muertes de 420 y de 1.126 en julio) ponen de manifiesto la necesidad de que la Administración sanitaria sea "sensible y asuma", de una vez por todas, que es "necesario que el sistema sanitario cuente con más enfermeras y enfermeros" porque son "esenciales" en la atención y el seguimiento a pacientes crónicos, evitando, de este modo, el agravamiento de sus dolencias.

Satse afirma que lleva años alertando de que es "necesario mejorar la ratio de pacientes por enfermera sumando más profesionales" que puedan garantizar una asistencia de calidad, la que requiere una población como la de Castilla y León, "muy dispersa y envejecida". Sin embargo, la ratio de estos profesionales por 1.000 habitantes en Castilla y León es de 4,31, mientras que en Europa es 8,8 enfermeras y enfermeros por 1.000 habitantes, y un profesional enfermero tiene a su cargo más de 18 pacientes en una planta de hospital, mientras que la ratio segura es de 6-8 pacientes.

Estudios internacionales concluyen que cuando la ratio se sitúa en torno a 10 pacientes por enfermera, el riesgo de mortalidad puede aumentar 1,37 veces en comparación con una asignación menor de pacientes por cada enfermera, y por cada incremento de un 10% en número de enfermeras en unidades de hospitalización general, disminuye en un 7% la probabilidad de que muera un paciente hospitalizado.

A juicio de Satse Castilla y León, pese a que se han aumentado las intervenciones quirúrgicas para reducir la lista de espera, ese incremento "no ha llevado aparejado el aumento de enfermeras en las unidades hospitalarias postquirúrgicas y quirúrgicas", lo que implica un aumento del número de pacientes que debe atender cada enfermera y un mayor riesgo de complicaciones en la recuperación de los pacientes.

El Sindicato de Enfermería considera también que un factor a tener en cuenta es el "reparto de fondos de financiación sanitaria" para cada una de las comunidades autónomas. A juicio de Satse, en la financiación del sistema sanitario de cada autonomía debería tenerse en cuenta "no sólo el criterio del número de población, sino factores que están incidiendo en tasas de mortalidad más elevadas" como es el caso de Castilla y León: el elevado índice de envejecimiento de la población que padece y la dispersión geográfica que registra esta provincia, que implican una mayor necesidad de enfermeras y de presupuesto sanitario.