Las Cortes de Csstilla y León han tomado en consideración este miércoles la proposición de ley de de derechos y garantías al final de la vida presentada por el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea. La iniciativa ha logrado el apoyo de 68 procuradores –los 37 de la oposición y los 31 del PP– y solo ha contado con el rechazo de los 13 representantes de Vox, que han argumentado que la medida "relega el derecho a la vida".
Igea ha presentado la proposición de ley con un emotivo discurso en el que ha recordado dos casos que vivió de forma personal, en su experiencia como médico, de dos mujeres con enfermedades terminales que al final de su vida pidieron ayuda para recibir una sedación y "no pasarlo mal". Igea recordó que es fundamental "dejar al paciente decidir" como quiere finalizar su vida, y que, a su juicio, es una decisión que no debe tomar ni el médico que le está tratando ni los políticos.
El procurador de Vox Javier Bernardo mostró su férrea oposición a la medida amparándose en la defensa del "derecho a la vida". "Esta proposición relega el derecho a la vida como principio básico revelador", aseguró, considerando que esta iniciativa es "aliada de la eutanasia", algo que el propio Igea negó en su réplica. El representante de Vox abogó por "reforzar los cuidados paliativos" como medida para aminorar el sufrimiento de los pacientes en sus últimos momentos.
PP y oposición apoyan la medida
La oposición en bloque mostró su apoyo a la medida. Tanto el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, como el representante del Grupo UPL-Soria Ya Luis Mariano Santos y el del Grupo Socialista Jesús Puente apoyaron la iniciativa y Fernández aseguró que se trata de una ley "que debería contar con el apoyo unánime de toda la Cámara" y sobre la que debería "dejarse de lado la ideología".
La procuradora del PP María Paloma Vallejo calificó de "esencial" el derecho a tener una muerte digna y aunque recordó el rechazo de su partido a la eutanasia aseguró que su formación iba a apoyar esta medida "por coherencia". Además, quitó hierro al voto diferenciado de PP y Vox ante esta proposición de ley. "Este Gobierno de coalición votará según sus propias convicciones, sin fricción, porque no afecta al programa de Gobierno", zanjó Vallejo.