Los dos polos más distantes de las Cortes de Castilla y León se han visto hoy las caras en sesión parlamentaria. Juan García-Gallardo (Vox) vs. Pablo Fernández (Podemos). Duelo de pesos pesados que todavía no se había visto en el hemiciclo y que acabó con la insinuación sorprendente del vicepresidente de que la decisión de reabrir la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) no está cerrada totalmente por parte de los dueños de Nuclenor. Algo que choca con las declaraciones que se han realizado en el pasado, cuando desveló que la actual dirección “no veía viable reabrir la central en su estado actual de abandono, de corrosión” y que “habría que cambiar múltiples elementos de tecnología, industriales, de la infraestructura instalada” pero también dicen, matizó, que “es una pena con toda la infraestructura que hay, se desaprovechara este emplazamiento para construir una central nuclear de última generación, que es lo que Vox pretende.

La réplica de Gallardo llegó con sorpresa porque el vicepresidente insinuó que la puerta de Garoña no está completamente cerrada por parte de la empresa dueña. “Dice usted", se dirigió a Fernández, "que Nuclenor no tiene ningún interés en reabrir, es curioso cuando usted no es quien se ha reunido con ellos y yo cuando di esas declaraciones venía de reunirme con su presidente y director general, así que le invito a usted a que se pase por allí a ver qué le cuentan”, ha afirmado el líder de Vox. Dejando en dudas las afirmaciones de la empresa que siempre ha rechazado su reapertura.

Reproches

Por su parte, el portavoz de Grupo Mixto se congratuló que “por fin” el vicepresidente de la Junta “se atreviera a responder”. Y el vicepresidente de la Junta no se escondió. Fernández lanzó la pregunta: ¿Cuánto va a costar a la Junta de Castilla y León el estudio para comprobar la viabilidad de reabrir la central nuclear de Garoña, cuya realización ha anunciado recientemente el vicepresidente del Gobierno autonómico? Y García-Gallardo sacó pronto su fusil: "Menos del 0,1% del despilfarro anual del Ministerio de Igualdad", ha contestado irónico el número dos de la Junta, en alusión al presupuesto del departamento que dirige Irene Montero.

Pablo Fernández le ha reprochado al principio no responder a su pregunta y ha sacado el comodín de la televisión. Es decir, de haber pasado "de Masterchef a Pasapalabra". Posteriormente ha argumentado su posición: "Es deplorable que Vox anuncie que se va a gastar aunque sea un céntimo en un estudio de viabilidad para reabrir Garoña. El dinero público no está para que se lucre de él una empresa privada y además Nuclenor descarta por completo la reapertura de Garoña. Ustedes quieren comprobar la viabilidad de una reapertura a la que se niega taxativamente la empresa propietaria de Garoña", le ha recordado el dirigente de Unidas Podemos a Gallardo. Tampoco ha faltado la acusación de "la ultraderecha" de estar "parasitando las instituciones".

Para terminar, le ha reprochado a Fernández que "piensa el ladrón que todos son de su condición", ha respondido García-Gallardo. "Yo no soy como usted, y no me lucro de la actividad pública como sí lo ha hecho Podemos", ha criticado el vicepresidente.

También ha defendido su seguridad ya que ha comentado sufre “más radiación la ministra Irene Montero en su viaje a Nueva York “con sus amiguitas” que un trabajador de Garoña durante un año.