La gestión del empleo está provocando movimientos sísmicos en el seno del Gobierno de la Junta de Castilla y León desde que Mariano Veganzones, de Vox, asumió la cartera de Industria el pasado mes de abril. Una cartera especialmente delicada al gestionar todo lo relativo al Diálogo Social y las relaciones con sindicatos y patronal, relaciones que el consejero ha abordado con la austeridad y el "ahorro del gasto superfluo" como bandera.

Una vez configurado el departamento, a finales del mes de mayo, Javier Moreno Espeja asumió la gerencia del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) pero duraría apenas 11 días en el cargo. El 6 de junio dimitió tras conocerse que impartía unos cursos de igualdad que habían sido denunciados por Vox en el Ayuntamiento de Valladolid. Sus funciones las asumió provisionalmente el viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral, Óscar Villanueva.

Solo una semana después, el 13 de junio, llegó el anuncio por parte del consejero, junto con el vicepresidente, Juan García-Gallardo, de un recorte de más de 20 millones de las subvenciones a sindicatos y patronal en la región, el 50% del total. De nuevo, la cuestión del empleo volvió a estar en el candelero ya que entre las medidas anunciadas se contemplaba la supresión de las subvenciones destinadas a la organización y actuaciones en el marco del Servicio Público de Empleo (Ecyl). Después, llegaría la dimisión del número dos del Ecyl, Luis Méndez, en el mes de agosto y hace solo una semana Óscar Villanueva cesaba como viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral al suprimirse el puesto para "ahorrar gasto superfluo". Las funciones de gerente del Ecyl las ha asumido temporalmente el consejero Veganzones.

Una polémica dimisión

En el mes de junio, se produjo la dimisión del entonces gerente del Ecyl, Javier Moreno Espeja, después de que se conociese que organizaba unos cursos de igualdad que habían sido denunciados por Vox en el Ayuntamiento de Valladolid.

Tras su dimisión, Moreno aseguraba que había tomado la decisión "a nivel personal, para evitar cualquier perjuicio al partido que ha depositado en él su confianza", en referencia a Vox. Además, Moreno negaba tener vinculación alguna en la actualidad con la empresa Data Consulting. Manifestaba que "el objeto social de la empresa es la enseñanza no reglada de formación y perfeccionamiento profesional y educación superior y, por la naturaleza del mismo, se han presentado a muchos concursos, en una amplia gama de especialidades".

Solo un día después de su dimisión, Vox aseguraba que el partido desconocía que la empresa de Javier Moreno impartía los cursos educativos de igualdad. "No ponemos la mano en el fuego por nadie", afirmaba en rueda de prensa su portavoz en las Cortes, Carlos Menéndez. El portavoz del partido aseguraba que la "inmediata dimisión" de Moreno tras conocerse su participación en los cursos era ejemplo de la "coherencia" del partido.

El viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral, Óscar Villanueva, asumió entonces temporalmente las funciones de gerente del Ecyl.

Hachazo a los sindicatos

Solo una semana después de la dimisión de Javier Moreno, el 13 de junio, llegaría el anuncio por parte del consejero Veganzones, junto con el vicepresidente, Juan García-Gallardo, de un recorte de más de 20 millones de las subvenciones a sindicatos y patronal en la región, el 50% del total. De nuevo, la cuestión del empleo volvió a estar en el candelero ya que Veganzones anunció que se suprimían las subvenciones destinadas a la organización y actuaciones en el marco del Servicio Público de Empleo (Ecyl).

"Son subvenciones cuyo diseño lleva a que se concedan casi con exclusividad a las organizaciones sindicales y empresariales y el Ecyl ya cuenta con orientadores laborales para ejercer esta labor", señalaba Veganzones, añadiendo que estos programas "solo tienen un 5% de compromiso de contratación". El consejero añadía que, a cambio, se reforzaría el cuerpo de orientadores del Ecyl para que esos cursos de formación no dependieran solo de los representantes sindicales.

Cae el número dos del Ecyl

Las aguas no se calmarían en el ámbito del empleo en Castilla y León ya que el día 3 de agosto cesaba a petición propia el número dos del Ecyl, Luis Méndez. 

Según fuentes de la Consejería de Industria y Empleo consultadas por este medio, el funcionario había cesado "por petición propia" y porque "quería un cambio", siendo la publicación de su cese un mero "trámite". "Es un funcionario que ha cesado por petición propia, al igual que todos los ceses que salen a diario en el Bocyl en el ámbito de todas las consejerías", señalaban. Según estas fuentes "no es un alto cargo ni tiene mayor relevancia, quería un cambio y eso es lo que ha pasado". "La publicación de su cese no es más que un trámite para que él pueda optar al cambio que quiere laboralmente", zanjaban las fuentes de Industria y Empleo.

Se suprime la viceconsejería de Industria y Empleo

El pasado viernes llegaría el último episodio de estas características al departamento de Veganzones. Óscar Villanueva cesaba como viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral de la Junta de Castilla y León 100 días después de ser nombrado. Un cargo que a partir de ese momento dejaba de existir, en base a una reestructuración acordada por la Consejería de Industria y Empleo dirigida a "ahorrar gasto superfluo".

Las funciones de gerente del Ecyl pasaban en ese momento a estar en manos del consejero, Mariano Veganzones, "hasta que se apruebe el nuevo organigrama con el nuevo reparto de funciones", según confirmaron a este medio fuentes de la Consejería de Industria y Empleo. Estas mismas fuentes aseguran que el ya exviceconsejero hizo un análisis estructural y "planteó una serie de medidas para una gestión más eficiente de la consejeria" en base "al compromiso de la Consejería de recortar gasto público". Del resultado de ese análisis, surgió la medida de eliminar el cargo de viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral.

El consejero Veganzones ha asegurado este lunes que el cese de Villanueva no supondrá "ningún problema" en el "buen funcionamiento" del sistema público de empleo, Ecyl, de Castilla y León. "Tengo conversación con todas las áreas y con los jefes de servicio y no afectará para nada, seguirá gestionando con los magníficos funcionarios que tenemos", ha afirmado. Además, insistía en que la decisión responde a la línea marcada por Vox de minimizar la estructura de la administración y "lograr una mayor eficiencia".

Un departamento de Industria, Comercio y Empleo acostumbrado, por tanto, a los movimientos fuertes desde que echó a andar la XI Legislatura de la Comunidad, el pasado mes de marzo, y se configuró el primer Gobierno de coalición entre PP y Vox.