El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy la propuesta del calendario laboral presentada por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo que incorpora como principal novedad para el año 2023 la festividad de Santiago Apóstol el 25 de julio, además de trasladar al lunes 2 de enero la festividad de Año Nuevo.
"Hay que verlo con normalidad porque el 25 de julio ya fue festivo y en otras comunidades también lo es. La circunstancia de que el 23 de abril caiga en domingo nos habilitaba este margen. Se ha pensado en el interés de la gente de Castilla y León. Son los días que nos han aparecido más adecuados", ha señalado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.
Aunque el departamento que dirige Mariano Veganzones ha valorado varias opciones como muestra de su "capacidad de escucha y diálogo", ha fijado definitivamente las siguientes festividades obligatorias y retribuibles de las que disfrutarán los castellanos y leoneses en 2023:
1 de enero, Año Nuevo. Se traslada al lunes, 2 de enero.
6 de enero, Epifanía del Señor.
6 de abril, Jueves Santo.
7 de abril, Viernes Santo.
1 de mayo, Fiesta del Trabajo.
25 de julio, día de Santiago Apóstol, patrón de España.
15 de agosto, Asunción de la Virgen.
12 de octubre, Fiesta Nacional de España.
1 de noviembre, Todos los Santos.
6 de diciembre, Día de la Constitución Española.
8 de diciembre, Inmaculada Concepción.
25 de diciembre, Natividad del Señor.
En la normativa que regula el establecimiento de los calendarios laborales, el 25 de julio es considerado festivo nacional sustituible, lo que significa que se aplica a toda España, pero las comunidades autónomas pueden cambiarlo por otro día que por tradición le sea propio.
De acuerdo con estas posibilidades, la Junta de Castilla y León propone que la festividad del Patrón de España se celebre como no laborable. Por lo tanto, Castilla y León el año que viene celebrará el día de Santiago Apóstol al igual que lo hacen en País Vasco, Navarra, Galicia y Madrid.