El Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA) ha organizado, entre el 26 y el 30 de septiembre, el ejercicio “Beta Central Nuclear Garoña 2022” con el objetivo de adiestrar a las unidades de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en el apoyo a autoridades civiles en situaciones de emergencia en las centrales nucleares españolas,
El ejercicio, desarrollado en las instalaciones de la central nuclear Santa María de Garoña, se enmarca en el convenio suscrito con la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC), para coordinar y mejorar la respuesta dentro de los planes de emergencia interiores de las centrales nucleares.
Las incidencias propuestas en este ejercicio han consistido en la simulación de las posibles consecuencias que un supuesto terremoto pudieran provocar en una central nuclear, y las respuestas por parte de los equipos de intervención a estas.
Entre ellas y como primeras medidas se enmarcan las de detección de fugas y toma de muestras con medios como el robot TELEMAX, en la piscina donde se almacena el combustible, o el reconocimiento y mediciones de supuestas partículas en suspensión sobre la central nuclear desde helicópteros especialmente equipados y protegidos.
Posteriormente, debido al supuesto seísmo, personal de la sección de máquinas del Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V) apoyaron la retirada de escombros de los viales para permitir el acceso a la central y, una vez finalizadas, pasaron, tanto el personal como el material por la estación de descontaminación.
Al mismo tiempo, se iniciaron los trabajos de enfriamiento del edificio del reactor con el Vehículo de Intervención en Áreas Contaminadas (VINTAC), a la vez que se procedía a la evacuación de la central y su personal pasaba por la estación de descontaminación. La Compañía de Intervención Medioambiental y Descontaminación (CIMAD) también desplegó barreras para la contención y retirada gasoil en el canal de descarga, combustible proveniente de los grupos electrógenos inoperativos debido al seísmo y que habría llegado río.
En total han participado 119 militares con diferentes medios específicos del GIETMA, entre los que destacan el Vehículo Ligero de Reconocimiento RNBQ (VELIRE), el VINTAC, el robot para toma de muestras TELEMAX y estaciones de descontaminación de personal y material. Además, el GIETMA se ha reforzado con capacidades aportadas por otras unidades, como las máquinas de ingenieros del BIEM V, drones del Batallón de Transmisiones (BTUME) y dos helicópteros, un EC-135 y un Cougar, ambos pertenecientes al Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME) del Ejército de Tierra.
La central nuclear Santa María de Garoña está situada en la mancomunidad de municipios de Valle de Tobalina en el margen izquierdo del rio Ebro a su paso por la provincia de Burgos. Dispone de un sistema nuclear de producción de vapor formado por un reactor de agua ligera en ebullición, del tipo BWR-3, y recinto de contención del tipo Mark-1, suministrado por la empresa norteamericana General Electric Company. La central nuclear de Santa María de Garoña se encuentra en cese de explotación desde el 6 de julio de 2013.
Por su parte, dentro del convenio de colaboración entre la UME y el Consejo de Seguridad Nuclear, un equipo del Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV) participó el jueves 29 de septiembre en un simulacro de control de accesos en caso de una emergencia nuclear en Tarragona organizado por el Grupo Radiológico y el Grupo de Seguridad y Orden Público del PENTA.
Despliegue del LABIR
Dentro del marco del ejercicio del GIETMA, el Laboratorio de Identificación Rápida LABIR se ha desplegado en el Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER), en Soria, donde ha realizado un trabajo conjunto con investigadores expertos en técnicas de análisis medioambiental de suelos para potenciar la sinergia de dos organismos públicos, por un lado el Ministerio de Defensa y por otro el Ministerio de Ciencia e Innovación, optimizando así los recursos del Estado ante este tipo de emergencias.
Este despliegue ha permitido al personal del LABIR conocer las capacidades del CEDER-CIEMAT, como centro de referencia europeo en el análisis de muestras químicas, biológicas y medioambientales, y que son óptimas tanto para la operación como para la formación científico-técnica de los especialistas del LABIR, tanto en emergencias químicas como biológicas.