Unos 340 jóvenes de Castilla y León están solicitando de media al día el Bono Alquiler Joven, la ayuda de 250 euros mensuales durante dos años para el pago de la vivienda. El aluvión de peticiones de los primeros días ha dado paso a un menor número, si bien la Comunidad recibió entre el 1 de septiembre y el día 25, un total de 8.458 formularios a través de los registros presenciales y la ventanilla electrónica.
A principios de año, la previsión del Gobierno era que esta medida para facilitar el acceso a la vivienda beneficiara a 70.000 personas en todo el país. De momento, Castilla y León se acerca a las 8.500 si bien la revisión del cumplimiento de los requisitos podría dejar fuera a una parte de los solicitantes, puesto que además este bono está de estreno, porque se aprobó por Real Decreto a principios de año, si bien le ha correspondido a las comunidades su implantación.
El primer día, el 1 de septiembre, que era jueves, se recibieron 2.782 solicitudes, 1.681 de forma presencial y 1.101 por medios telemáticos. El ritmo ha ido bajando de forma progresiva, puesto que en la segunda jornada se contabilizaron 739, por lo que la primera semana arroja la cifra de 3.644. La siguiente, en la que el día 8 fue festivo en las capitales de Valladolid y Salamanca, se contabilizaron 2.136 y la siguiente, del 12 al 18 de septiembre, 1.424 y en la posterior, del 19 al 25, 1.254.
Aunque el plazo de petición se abrió el 1 de septiembre, la subvención entró en vigor el 1 de enero de 2022, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y tiene carácter retroactivo, por lo que el beneficiario contará con los 250 euros mensuales a contar desde principios de año hasta el mes en el que se le conceda. La Junta recibirá este año 10,8 millones de euros y la misma cantidad el próximo, hasta un total de de 21,6 millones, para hacer frente a la financiación de este nuevo bono. En el conjunto del país, el Gobierno trabaja con la estimación de movilizar hasta 400 millones, 200 por año.
Las 8.458 solicitudes de jóvenes de hasta 35 años contrastan con los 4.004 beneficiarios de la última líneas de ayudas al alquiler convocadas por la Junta, con un montante de 26,69 millones, que en total se distribuyó entre 15.221. En 2020, fueron 3.542, ya que los fondos (19,28 millones) se repartieron entre 12.452 inquilinos de todas las edades de la Comunidad.
Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ya están trabajando con la información presentada. En concreto, tienen que revisar que los solicitantes cumplen o no los requisitos de la convocatoria. En el caso de que la respuesta sea negativa, se comunicará la incidencia a los jóvenes para que la subsanen. Si por el contrario todo está correcto, se comenzará a tramitar la ayuda por orden de presentación.
La pasada primavera, Castilla y León, junto con Andalucía, Galicia, Madrid y Murcia, pidieron al Gobierno que modificara el contenido del bono joven al considerar que conllevaba una “maraña burocrática”, por lo que propusieron la puesta en marcha de una herramienta informática de gestión que permitiera a todas las administraciones autonómicas el traspaso de datos en caso de movimientos a otras comunidades por parte de los solicitantes.
Bono Joven: 250 euros al mes
La medida consiste en ayudas de hasta 250 euros mensuales para fomentar el alquiler de viviendas entre los más jóvenes de la sociedad. Éstas tendrán una vigencia de dos años consecutivos desde que sean aprobadas.
El bono está destinado a inquilinos de entre 18 y 35 años, con nacionalidad española o en caso de ser extranjero, que tengan residencia legal. Los beneficiarios deberán contar con un contrato de trabajo. Además, no podrán superar los 23.7625 euros anuales -12 pagas anuales de 1.979 al mes o 14 de 1.696-.
También está señalado que el contrato de alquiler de la vivienda deberá ser legal y el inmueble tiene que estar declarado en Hacienda. El alquiler en todo caso no deberá superar los 600 euros al mes. Además, en el caso de los alquileres de habitación, estos límites de precio serán de hasta 300 euros por unidad, un tope que podrá elevarse hasta los 450 euros si así lo establece la comisión de seguimiento.
Además, la vivienda tendrá que figurar como residencia habitual. Esto se validará mediante el certificado de empadronamiento del solicitante donde se indica la residencia.
Esta ayuda será compatible con otras destinadas para el mismo objeto a beneficiarios especialmente vulnerables. También es compatible con las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y el Ingreso Mínimo Vital. La suma del Bono Alquiler Joven y las mencionadas ayudas tendrán como límite el 100 por 100 de la renta arrendaticia.
Por otra parte, es también compatible con la ayuda del Programa de ayuda a las personas jóvenes y para contribuir al reto demográfico del Plan Estatal para el Acceso a la Vivienda 2022-2025. Si bien, en este caso la suma del Bono y esta ayuda tendrá como límite el 75 por ciento de la renta.