El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido a Castilla y León que tire del "carro" en las revindicaciones de conexión del cantábrico con la meseta, al igual que hacen ellos porque "Cantabria es solidaria". Unas declaraciones que han llegado en la puesta en servicio del recién inaugurado enlace de la A-67 en Quintanilla de las Torres, en Palencia.
Un acto que ha contado también con la presencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y la consejera de Transportes, Movilidad y Transformación Digital, María González Corral.
En este sentido, Revilla ha asegurado que Castilla y León debería "apostar con más interés" por la conexión hacia lo que han llamado siempre "mar de Castilla". Igualmente, el presidente de la Comunidad vecina ha recordado que los que han luchado por la autovía, por el AVE y por la carretera de Aguilar de Campoo a Burgos han sido los "cántabros", según ha señalado en declaraciones recogidas por la agencia Ical.
Precisamente, es esta última, la futura A-73, con la que los vecinos se ahorrarán 40 minutos para ir hasta Madrid, al igual que se beneficiarán las empresas aguilarenses y la galletera que para trasladarse hasta Burgos no hará falta ir hasta Osorno, ahorrándose de esta manera 80 kilómetros.
Unas obras sobre las que ha señalado el presidente cántabro que van "muy mal", ya que desde Burgos "ya hay un tramo hecho" y "no tiene sentido" que desde Aguilar no se tenga ya hecho uno de "seis kilómetros" para que se evite "el nudo" que supone que se conecten con la próxima A-73. En este sentido, reivindicó dicha autovía en Aguilar de Campoo a la ciudad burgalesa porque la obra "parece la de El Ecorial".
En cuanto al AVE de Palencia a Santander, Revilla ha señalado que "va lento y tiene que ir más rápido", al mismo tiempo que ha pedido "agilidad" para que en 2023 esté lista la obra hasta Alar del Rey.