La reforma de la ley de designación de senadores de Castilla y León ha entrado en vigor este lunes, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad. Se pone punto y final así a cinco meses de tramitaciones desde que Partido Popular y Vox, los impulsores de la reforma, registraron la iniciativa en la Cámara.
Los senadores, que hasta ahora se elegían en bloque –lo cual llevaba a extrañas situaciones como la vivida el pasado mes de mayo cuando el PSOE votó en contra de su candidato para mostrar su rechazo al popular Javier Maroto–, se elegirán a partir de ahora por separado. Los procuradores tendrán la posibilidad de marcar en su papeleta a un candidato, a más de uno, a todos o a ninguno, en una votación que será secreta.
Se amplía el plazo para llevar a cabo la designación de los senadores, de 30 días a 60, y otra novedad es que se permitirá la comparecencia voluntaria de los nuevos senadores, tras una petición que deberá hacer un grupo, la quinta parte de los miembros de la comisión o el propio senador.
La reforma fue aprobada en el pleno de las Cortes el pasado 26 de octubre con el apoyo de PP y Vox, los partidos que sustentan al Gobierno de coalición, y el rechazo firme de la oposición, especialmente de Ciudadanos, que ya anticipó que llevará esta reforma al Tribunal Constitucional al considerar que "limita la capacidad de las Cortes".