Las mejores tapas de Castilla y León: así sabe cada provincia
Morcilla, huevos con farinato, torreznos o patatas revolconas son algunos de los manjares más típicos de la Comunidad
3 diciembre, 2022 07:00Visitar una Comunidad no es solo sumergirte en la cultura e historia sino también degustar aquellos manjares que son tan típicos de cada zona. Castilla y León cuenta con increíbles productos típicos en sus nueve provincias. Algunos de ellos están presentes en las tapas que ofrecen los bares y restaurantes cuando te sientas a tomar algo mientras disfrutas de las vistas de la provincia. Estas son algunas de las más típicas:
Salamanca
Salamanca ofrece de todo pero, seguramente, tras una mañana recorriendo sus universidades e intentando buscar la rana para tener un poco de suerte, te entre un poco de hambre. Una de las tapas más típicas son los huevos con farinato. El farinato es un embutido típico de la provincia hecho a base de pan, harina, manteca de cerdo ibérico, cebolla, pimentón, anís y sal.
Pero no solo esto, sino que el hornazo también es muy común en esta zona de la Comunidad. Su aspecto recuerda a la empanada, pero su sabor nada tiene que ver. Se trata de una masa rellena de embuto ibérico, jamón y lomo adobado. Además, el enrejado decorativo de la parte superior es muy característico.
No cabe duda de que el embutido es uno de los grandes manjares salmantinos y, por esta razón, en sus mesas nunca falta un buen plato de jamón. Un grandísimo aperitivo.
Zamora
Si vas a Zamora, tienes que hacer una parada obligatoria en sus bares y preparar el paladar para disfrutar de los sabores de la tierra. Una de las tapas típicas son los figones, que se trata de una elaboración que consiste en rebozar chorizo, jamón cocido y queso de lonchas en una masa conocida como 'Orly'.
Otra son las cachuelas de pollo, que son las mollejas. Se pueden preparar de distintas formas: fritas, salteadas, con salsa o en guisos. No cabe duda de que es uno de los platos más tradicionales de la provincia. Y por supuesto, no puede faltar una buena tapa de arroz a la zamorana. Hay muchos tipos de arroces por España, pero este hecho a base de carnes es un gran reflejo de la cocina de Castilla y León.
Burgos
¿Dónde vas a degustar mejor la morcilla que en Burgos? Esto sí que es un auténtico manjar para el paladar. En todos los bares puedes disfrutar de una tapa de morcilla hecha de distintas formas. Algunos mezclan este producto con huevos rotos, crujientes de jamón o crema de tomate y albahaca. Otros prefieren un poco de mermelada de pimiento sobre una tosta crujiente.
Ni que decir tiene del típico ‘cojonudo’ y la ‘cojonuda’. El primero se realiza con pan, huevo frito de codorniz, pimiento picante y una rodaja de chorizo frito picante. El segundo lleva los mismos ingredientes, pero cambia la morcilla por el chorizo.
Soria
Ligadas al otoño, las setas y los hongos seducen durante todo el año a los visitantes de Soria. De muchos tipos y elaboradas de innumerables formas, este producto es uno de los más tradicionales en la mesa de los sorianos. Lingote de cocochas y boletus, manitas rellenas de boletus o raviolis de boletus son algunas de las tapas que puedes degustar en los establecimientos de la provincia.
¿Quién no ha comido alguna vez un torrezno como aperitivo con una buena bebida? Pues para degustar los de verdad, los más tradicionales y típicos, tienes que ir a Soria.
Ávila
Tras pasar un largo día dejándote llevar por la impresionante muralla de Ávila, el mejor plan es comer unas buenas patatas revolconas. Un plato que consiste en un puré de patatas con pimentón y ajo. Además, se añaden productos típicos de la Comunidad como la panceta, torreznos o el chorizo. Una tapa que también es habitual en lugares como Salamanca, aunque es más conocida con el nombre de patatas meneás.
Palencia
Una receta muy palentina es la menestra. Un gran aperitivo repleto de verduras para tomar al mediodía e ir abriendo el apetito. Lleva un poco de todo: alcachofas, guisantes, pimientos, espárragos, coles y otras verduras, dependiendo de la época del año en la que estemos.
León
León es la provincia de Castilla y León de las tapas. Además de disfrutar de la historia y cultura de la provincia, también lo puedes hacer con la gastronomía. Aquí cuando pides una bebida, automáticamente te sacan una tapa que la acompaña, pudiendo elegir entre la gran variedad que los bares ofrecen. Uno de los productos más típicos es la cecina y es habitual que te la encuentres de muchas formas.
Algunos prefieren ponerla sola, para que no pierda su sabor. En otros la encuentras en una tosta con queso de cabra o con unas tiras de pimiento. Lo que está claro es que su sabor es un manjar absoluto para el paladar.
En León también se puede degustar la morcilla. Su forma de prepararla es variada: a la plancha, en el cocido o en empanada. Lo cierto es que una buena tapa de este producto siempre es bienvenida. Otra de las tapas de la zona son unas patatas fritas con un poco de pimentón por encima. Un auténtico manjar que a todo el mundo le encanta.
Segovia
Después de un buen paseo con el acueducto, que te dejará boquiabierto y muy hambriento, puedes sentarte y disfrutar de unos buenos torreznos. Un producto muy típico también en esta localidad. Aunque lo cierto es que en la mesa nunca falta un poquito de queso de la región con nueces o un variado de ibéricos.
Valladolid
Para finalizar esta ruta gastronómica por las tapas más típicas de la Comunidad, llegamos a Valladolid. Si visitas la ciudad en época invernal, una de las grandes recomendaciones es una tapa de sopa de ajo, que te ayudará a entrar en calor. Esta tradicional sopa castellana está elaborada con migas de pan, pimentón y caldo, que termina cuajando con un huevo en calor y se completa con un poquito de jamón.