El presidente autonómico de CSIF en Castilla y León, Benjamín Castro, ha marcado los objetivos del sindicato para 2023 en un desayuno con los medios, en el que ha expresado la necesidad de cambiar el modelo del diálogo social y ha afeado al Gobierno regional que los presupuestos van “muy por detrás” en el refuerzo de los empleados y administraciones públicas.
Castro asegura que la mayor preocupación del sindicato es avanzar, ya que “hay mucho por hacer y negociar”. En cuanto al principal reto, la reforma del diálogo social, asegura que hay que abordarla porque es un modelo, que bajo su punto de vista, “se ha planteado mal de raíz” y “se confunde” un foro de representación institucional con un foro de negociación puro, y en consecuencia hay que respetar la negociación colectiva.
“En un modelo que falla y se tiene que abrir a la realidad socioeconómica de Castilla y León”, incide el presidente regional de CSIF, quien además reclama formar parte de ese diálogo social “porque hay miles de trabajadores en todos los ámbitos que nos ponen donde estamos y tenemos mucho que decir”.
En cuanto a la postura del Gobierno regional y la posibilidad de modificar el diálogo social, CSIF considera que “las dos partes del gobierno tienen intereses cortoplacistas” con este modelo. “Tanto la parte que pilota la Consejería de Industria -que tiene muchos intereses concretos que parece en ocasiones que son los nuestros, pero no tienen nada que ver, me atrevo a decir que es lo contrario- y la otra parte que esta cómoda con ese modelo”, asegura Benjamín Castro.
En este sentido, el presidente regional de CSIF ha mostrado preocupación por la tensión existente y ha pedido “bajar el tono, sin tensiones, sin frases fáciles y recetas milagrosas que no existen”. Al tiempo ha subrayado que con Vox “no es fácil”, porque van a “posturas de máximos sin consensuar y sin hablar con serenidad es muy complicado”.